El presidente, Alberto Fernández, decretó el programa Puente de Empleo para transformar programas sociales y educativos que brinda el Estado en trabajo registrado. El Gobierno le va a ofrecer descuentos impositivos a aquellos empleadores que decidan incorporar personal de este segmento social y así fomentar el empleo en blanco.
«Se establece que las empleadoras y los empleadores del sector privado que contraten nuevas trabajadoras o nuevos trabajadores que participen en programas sociales, educativos o de empleo gocen, respecto de cada una de las nuevas incorporaciones, de una reducción de sus contribuciones patronales con destino a la seguridad social y de la posibilidad de considerar e imputar la asignación dineraria de dichos programas a cuenta del pago de la remuneración, en los términos y las condiciones que establezca la normativa complementaria correspondiente», explicaron en el Boletín oficial.
En simples palabras, todo empresario que quiera tomar una persona que haya participado de algún programa social del Estado relacionado al empleo o educación no tendrá que aportarle la jubilación al nuevo empleado. En ese caso, el Tesoro Nacional se hará cargo de la contribución para que el Sistema Único de la Seguridad Social siga siendo sustentable económicamente.
Por otro lado, el texto sostiene que el sueldo neto del nuevo empleado va a estar compuesto por la ayuda social que ya tenía más el aporte del empleador. De esta forma, el patrón se va a ahorrar dinero o va a poder ofrecer mejores salarios, el beneficiario del plan social va a querer el nuevo trabajo porque implica más dinero y las cuentas del sistema previsional no se verán afectadas gracias al aporte del Tesoro Nacional.
«Producida la discontinuidad del contrato de trabajo, las trabajadoras o los trabajadores tendrán la posibilidad de continuar percibiendo las asignaciones dinerarias que brindan dichos programas, si el número de cotizaciones al Sistema de Seguridad Social no supera los DOCE (12) meses», señalaron desde el oficialismo. Por lo tanto, hasta los 12 meses de contrato, el plan social seguirá vigente y luego se perderá y en caso de que no se renueve el contrato laboral, el desempleado podrá solamente tomar la prestación de desempleo como ayuda estatal.