Tras la designación de Gabriel Rubinstein como secretario de Programación Económica, comenzaron las medidas junto al ministro de Economía, Sergio Massa. Una de sus primeras decisiones fue la de recortar el presupuesto para el Ministerio de Educación, una postura bastante cuestionable pero que el titular de la entidad, Jaime Perczyk defendió.
El funcionario adelantó que esta medida «no afecta en nada el programa Conectar Igualdad» puesto que se trata de una «política central y prioritaria» para el presidente Alberto Fernández. Sin embargo, otras áreas de esta misma institución se verán afectadas por la falta de unos $50.000 millones que han decidido recortar desde el Palacio de Hacienda.
«La readecuación de partidas presupuestarias que hizo el Ministerio de Economía no afecta en nada el programa Conectar Igualdad. De la partida presupuestaria un tercio se va a utilizar para pagar el anticipo de la licitación de netbooks y eso está garantizado. Los dos tercios restantes se ceden para que disponga su uso el Ministerio de Economía», sostuvo Jaime Perczyk.
Por último, resaltó que «este año vamos a entregar las 600 mil computadoras, ya adjudicamos un millón más y avanzamos en el proceso de conectividad en escuelas, capacitación docente, producción de contenido y distribución de pisos tecnológicos» y que esto no se verá perjudicado por las modificaciones económicas en el Ministerio de Economía.
La queja de CABA
Por su parte, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, cuestionó al Gobierno nacional. «Alberto Fernández inauguró su gestión cerrando las escuelas. Sostuvo que se podían abrir los casinos y los comercios, pero no las escuelas. Demostró desde el principio que no le interesa la educación. Hay miles de chicos que no leen y no comprenden textos en toda la Argentina, ¿de verdad era Educación el área donde se debía recortar?«, cargó según NA.