El supuesto extravío o robo del celular del expresidente Evo Morales en un acto de campaña en Santa Cruz generó el lunes una gran repercusión en Bolivia. Hubo un gran despliegue policial. El comandante departamental de la Policía, Jhonny Chávez, informó que no existía ninguna denuncia formal sobre el supuesto robo.
«El robo de mi teléfono celular ocurrió en un acto que contaba con la presencia del ministro de Gobierno y su seguridad; primera vez que nos pasa algo parecido en todos estos años de actividad política, no quisiéramos pensar que es parte de un ataque planificado para perjudicarnos», expresó Morales en su cuenta de Twitter, replicó Télam.
«Desde que empezamos la lucha política en defensa de nuestro pueblo ante gobiernos neoliberales hemos sufrido ataques y campañas de guerra sucia con mentiras; no tenemos nada que ocultar, pero denunciaremos cualquier intento de usar montajes o tergiversaciones en nuestra contra», concluyó Morales.
Juanito Angulo, diputado del MAS, afirmó que el celular contiene información importante y que por eso sospecha que «la embajada de Estados Unidos o personas infiltradas fueron quienes sustrajeron el aparato móvil». «Se trata del celular de un líder importante, por supuesto que tiene información importante», abundó el político.
«Esto es un poco extraño, justo en una actividad política se extravía el celular de un líder importante, un líder histórico como es nuestro hermano Evo Morales, por supuesto que tiene información importante en temas de coordinación, en temas políticos que va realizando», amplió. «Infiltrados de la oposición e incluso de la embajada norteamericana» pueden haber robado el celular de Morales, concluyó.