Jonatan Viale se metió de lleno en la causa por la Obra Pública, a la cual llamó “robo del siglo”, luego de que se diera, este viernes a la mañana, el tercer alegato contra Cristina Kirchner, Lázaro Báez y otros 11 funcionarios. En este nuevo capítulo, el fiscal Diego Luciani acusó al Poder Ejecutivo de “direccionamiento”, al licitarse las obras a favor del empresario dueño de Austral Construcciones sin ningún tipo de competencia.
“2200 millones de dólares. Esto significa 110 robos al Banco Río de Acasuso”, señaló el periodista en su columna editorial de Radio Rivadavia, al dar cuenta del monto que, supuestamente, robaron durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. “¿Sabés lo que significa esto? 100 robos al Banco de Crédito Argentino del año 1997, los famosos boqueteros; 700 robos al Banco Nación de Santa Fe, en 1994”, amplió.
El método y los implicados según Jonatan Viale
Luego, procedió a nombrar los métodos para realizar estos hechos de corrupción. “No fue un boquete, fue un sistema de testaferros”, asentó al recordar diferentes declaraciones de los funcionarios involucrados. Lo que hicieron, según Jonatan Viale, fue poner a Lázaro Báez como testaferro de las hectáreas, estancias, vehículos, estaciones de servicio, entre otros para ocultar que los dueños verdaderos eran el matrimonio Kirchner.
Junto a ellos, sus choferes, jardineros y otros empleados exclusivos tuvieron posesión de múltiples propiedades, que iban de un helicóptero hasta un canal de Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz. Ahora, el club de amigos del matrimonio Kirchner se traslada a otros ámbitos y a otro contexto, con Sergio Massa como cabeza del área económica del Gobierno nacional.
La doble vara del kirchnerismo
Para ejemplificar, tomó en cuenta el beneficiamiento de las empresas energéticas con los tarifazos que Gabriela Cerruti anunció. Si bien se mostró a favor de que las empresas tengan ganancias, Viale cuestionó la doble vara del kirchnerismo. “Si Macri subía las tarifas, era un tarifazo. Si Massa sube las tarifas, es un recalibramiento macroeconómico. Si Macrí subía las tarifas, era para beneficiar a Caputo, dueño de Edesur. Si Massa sube las tarifas, es pura casualidad que Daniel Vila y José Luis Manzano, dueños de Edenor y amigos íntimos de Massa, ganen una fortuna.
De este modo, haciendo un repaso por las irregularidades de la obra pública y la doble moral, el columnista concluyó que los funcionarios que conforman al Frente de Todos “son una mentira”. “Ser amigo del kirchnerismo, del massismo, garpa. Ser amigo de Massa garpa. Te conviene. ¿Sabés cómo se llama eso? Capitalismo de Estado”, mencionó, en paralelo mientras el kirchnerismo milita el ajuste disfrazado con otras palabras.