Bombardeos de Rusia mataron a tres civiles e hirieron a una veintena en Ucrania en las últimas 24 horas, entre ellos uno contra una ciudad cercana a una enorme central nuclear ocupada por tropas rusas que ha sido atacada varias veces en los últimos días, informaron autoridades ucranianas este martes.
«Más de 120 cohetes Grad fueron disparados por fuerzas rusas contra la ciudad de Nikopol, que queda al otro lado del río Dniéper respecto de la central nuclear de Zaporiyia», explicó el gobernador de Dnipropetrovsk, Valentin Reznichenk, ubicada al sur del país. «Varios departamentos e instalaciones industriales fueron dañadas por los bombardeos», agregó el funcionario, replicó Télam.
Los dos países se han acusado mutuamente en los últimos días de bombardear la planta atómica, que es la más grande de Europa. La ONU ya advirtió varias veces del riesgo un accidente nuclear por la persistencia de las hostilidades en torno a la central, que está ubicada en la ciudad de Enerhodar.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, invocó el desastre nuclear en la central ucraniana de Chernobil en 1986 -cuando Ucrania aún integraba la Unión Soviética, al reclamar más sanciones contra Rusia por «crear la amenaza» de otra catástrofe atómica. «El desastre de Chernobil fue una explosión en un reactor; la planta de Zaporiyia tiene seis reactores», expresó el mandatario.
La respuesta de Ucrania
Una incipiente contraofensiva ucraniana y las consecuentes acciones defensivas rusas en zonas ocupadas por Rusia han multiplicado las hostilidades en el sur de Ucrania en días recientes. Hasta entonces, el foco de los combates y bombardeos era la región del Donbass, que queda en el sureste de Ucrania y limita con Zaporiyia por el oeste.
La región es fronteriza con Rusia, que busca conquistarla con una ofensiva en curso desde abril pasado, y está integrada por dos provincias: Dontesk, que es la que limita con Zaporiyia- y Lugansk, la fronteriza con Rusia. Separatistas ucranianos prorrusos que controlan territorios en el Donbass desde 2014 pelean junto a las tropas rusas por el control de la región, en la que el ruso es la lengua más hablada.