El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, fue uno de los primeros dirigentes internacionales en felicitar a Sergio Massa por ser designado ministro de Economía. De allí en adelante se sabía que el diálogo entre las partes iba a ser constante a pesar de las críticas del dirigente estadounidense hacia la Argentina.
En la tarde del 8 de agosto la institución aprobó un nuevo crédito para nuestro país de 80 millones de dólares que serán destinados para mejorar la competividad e las mipymes. Cabe recordar que durante la gira de Silvina Batakis, exministra de Economía, se había obtenido otro financiamiento de US$ 1.140 millones de los cuales US$ 200 millones fueron girados de inmediato.
El crédito que consiguió Sergio Massa tiene un plazo de amortización de 25 años, un periodo e gracia de cinco años y medio y una tasa de interés basada en Secured Overnight Funding Rate (SOFR). Este sistema está basado en transacciones reales y diariamente se informa sus porcentajes de variación, por lo que el riesgo al aumento es menor que con otros métodos.
“Este programa incorporará servicios técnicos y tecnológicos que ayuden a las mipymes a adoptar nuevas tecnologías, adaptarse a una economía baja en emisiones y resiliente a impactos de cambio climático e incorporar la perspectiva de género y diversidad. También se promoverá asistencia técnica y capacitación a aproximadamente 1.300 empresas para apoyar proyectos de innovación”, señaló el BID al argumentar el préstamo según NA.
El BID contra Argentina
Durante la estadía de Batakis en Estados Unidos, Claver-Carone había dicho que la entidad financiera no podía aprobar préstamos a la Argentina por «falta de transparencia e integridad financiera«. Sin embargo, horas después aprobaron el crédito aunque el propio presidente del BID trabó un giro de US$ 500 millones firmados como parte del compromiso con el FMI, lo que demuestra su poca confiabilidad en el país.