Este miércoles, Taiwán se comprometió a reforzar la seguridad contra posibles interrupciones de «fuerzas extranjeras», incluidos ciberataques, a medida que aumentan las tensiones con China tras la visita a la isla autónoma de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
China demostró su indignación por la visita de más alto nivel de Estados Unidos en 25 años a la isla que Beijing reclama como propia con un estallido de actividad militar en las aguas circundantes, convocando al embajador de Estados Unidos en Beijing y deteniendo varias importaciones agrícolas de Taiwán.
Pelosi llegó a Taiwán el martes y se fue este miércoles después de prometer solidaridad con la isla y elogiar su democracia. El portavoz del gabinete de Taiwán, Lo Ping-cheng, expresó en una rueda de prensa que las autoridades habían «reforzado la seguridad en la infraestructura clave», incluidas las centrales eléctricas y los aeropuertos, y aumentaron el «nivel de alerta de seguridad cibernética en las oficinas gubernamentales».
Lo dijo que Taiwán espera ser el objetivo en los próximos días de una mayor «guerra psicológica», que describe campañas de influencia que incluyen información errónea para influir en la opinión pública. «Estamos viendo una guerra psicológica que es más fuerte que nunca y se intensificará en los próximos días», agregó Lo, replicó Reuters.
«El mundo enfrenta hoy una elección entre la democracia y la autocracia. La determinación de Estados Unidos de preservar la democracia, aquí en Taiwán y alrededor del mundo, se mantiene incontrovertible», expresó Pelosi antes de partir a su próximo destino de su gira por Asia, Corea del Sur.