En lo que va del 2022, en Rosario se registró el asesinato de 18 menores a causa del ajuste de cuentas entre sicarios. El último se cobró la vida de Lucas Vera. Un niño de 13 años que falleció por medio de un disparo que recibió mientras se encontraba jugando en la calle con sus amigos. Una tragedia que sacude a Rosario Central, al fútbol argentino y, más que nada, a toda la sociedad.
El hecho se produjo a las 22:30 del lunes en el barrio Emaús que se encuentra en las afueras de la ciudad de Rosario. Por el momento, la investigación policial no tiene una hipótesis confirmada para explicar qué sucedió. Aunque hay una teoría. «Podría tratarse de una agresión a un grupo de chicos como mensaje de una banda a otra«, manifestó la fiscal de la causa a TN.
El comunicado de Rosario Central
«El Club Atlético Rosario Central lamenta profundamente el fallecimiento de Lucas Vega, a sus 13 años, quien fuera jugador de nuestras divisiones infantiles«, manifestó el Canalla en sus redes sociales. Mientras que la Liga Profesional también se unió a este difícil momento que le toca atravesar a la familia Vega.
El testimonio de la madre
«La verdad no sé qué pasó. Él salió afuera a jugar con los chicos, justo pasó un auto blanco y tirotearon. Le dieron a un niño inocente, que tenía 13 años y el 11 de agosto iba a cumplir 14. Un niño que tenía tanto futuro e inocente a todo esto que está pasando en Rosario», manifestó la madre de Lucas en una charla que tuvo con Rodrigo Miró en Twitter.
El sueño de Lucas
En su perfil de Twitter, Rodrigo Miró detalló que Lucas Vega soñaba con llegar a la primera de Rosario Central y darle un regalo a su madre. Porque el objetivo era juntar unos pesos para comprarle una casa y sacar a toda su familia del barrio Emaús, y así no tener que lidiar más con la incertidumbre que genera el escuchar disparos entre bandas criminales.