A un par de cuadras de Plaza de Mayo hay comerciantes que sufren entre 3 o 4 veces a la semana manifestaciones con cortes y piquetes que obligan a cerrar los locales por la inseguridad. Los clientes huyen despavoridos y las ganancias comienzan a mermar producto de un conflicto social que hace años que se repite y que aumenta cada vez más.
«En esta esquina, La Gayola es un restaurante de tango que hace mucho tiempo que está aquí. El dueño, Luciano, no solo apuesta con esta esquina, que el alquiler le sale millones de pesos, sino que apuesta con un local que tiene al lado que es un bar de deportes», comentó el movilero, Ignacio Damonte, que presentaba la noticia en el canal La Nación+.
«Estamos en la esquina más polémica que tiene el microcentro cada vez que hay una marcha en 9 de Julio y Avenida de Mayo. Hay miles de personas que venden productos ilegales que cocinan en la calle y que terminan matando comercialmente a todos estos comercios», continuó el periodista para darle lugar a la opinión del entrevistado, mientras escuchaba atentamente, la conductora del noticiero, María Laura Santillan.
«Vendí muy poco entre ayer y hoy. Realmente caótico y esto sucede tres o cuatro veces por semana. Estamos completamente encerrados y es tierra de nadie. Se convierte en una zona que es manejada por un grupo de gente que toma la vereda, la calle, la puerta y hasta te quieren ingresar al baño. Invertí 300.000 dólares en este local porque tiene tecnología de punta y ofrezco deportes de todo el mundo por televisión en tiempo real», comentó Luciano, el dueño.
«Hace 3 meses que abrimos esto y es continuo. Es una pérdida de todo y no viene ayudarte nadie para colaborar con el comerciante. Estamos perdiendo plata. El microcentro está dominado por todo esto y la gente no se acerca y menos con el acampe de ayer. Pecamos de ingenuos (al invertir dinero en la zona), pero no creíamos que podía terminar así», manifestó el empresario angustiado.
