Luego del ataque armado contra Cristina Kirchner muchas cosas cambiaron en el arco político. La tensión entre los partidos disminuyó y se está intentando dar un mensaje de unión entre los espacios políticos aunque el presidente Alberto Fernández denunció que los causantes de la agresión fueron los generadores de «discursos de odio» por medio de las redes sociales.
En conferencia de prensa desde Houston, Estados Unidos, el mandatario argentino afirmó que hay un «desanimo provocado por sectores de derecha y de izquierda» pero que «últimamente prevalecen los de derecha«. Seguido a esto, aseveró que «dan un discurso confortativo o de odio que a veces penetra en la cabeza de mucha gente».
A raíz de esto, enfatizó que «hay que regular de algún modo el uso de redes sociales para que allí deje de circular el discurso directo de odio». Claro está que esto iría en contra de la libertad de expresión en Argentina teniendo en cuenta a quien se «regularía» y bajo que condiciones, dos puntos sobre los cuales no habló pero que llamó mucho la atención. «
«Me parece que hay que hacerlo. Cómo sociedad nadie quiere lo que le paso a Cristina Kirchner. Hubo gente que tiró antorchas a Casa Rosada, bolsas mortuorias y guillotinas con mi cara o colgado. Es cierto que eso lo visualizaban los medios. Hay que entender que no es buen para una sociedad, es definitivamente malo», concluyó Alberto Fernández.
Por último, el jefe de Estado evitó meterse en temas legales y esquivó la pregunta acerca del avance de la investigación sobre el ataque a la vicepresidente. «Evidentemente hay un grupo de personas que estaban trabajando en eso. Después espero que la justicia determine si hay otros responsables que financiaron el tema», indicó.