La ascensión de Carlos al trono británico ha suscitado nuevos llamamientos de las antiguas colonias del Caribe para que se destituya al monarca como jefe de Estado. Carlos sucede a su madre, la reina Isabel II, que gobernó durante 70 años y murió el jueves a los 96 años.
El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, expresó que el país lloraría a Isabel. Mientras que su par de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, anunció que las banderas estarían a media asta durante diez días. Sin embargo, en algunos sectores existen dudas sobre el papel que debe desempeñar un monarca lejano en el siglo XXI.
A principios de este año, algunos líderes de la Commonwealth expresaron su malestar sobre el paso del liderazgo de Isabel a Carlos. En marzo, una gira realizada por el ahora heredero del trono, el príncipe Williams y su esposa Kate, por Belice, Jamaica y Bahamas, estuvo marcada por la exigencia de pagos de reparación y una disculpa por la esclavitud.
Barbados, uno de los 12 países caribeños miembros de la Commonwealth, abandonó a la reina como jefa de Estado el año pasado. Jamaica ha señalado que pronto podría seguir su ejemplo, aunque ambas siguen siendo miembros de la Mancomunidad. Según una encuesta realizada, el 56% de los jamaicanos está a favor de eliminar al monarca británico como jefe de Estado, informó Reuters.
El exprimer ministro de Santa Lucía y ahora dirigente de la oposición Allen Chastanet dijo a Reuters que apoya lo que, según él, es un movimiento «general» hacia el republicanismo en su país. «Ciertamente, en este momento apoyaría convertirme en una república», expresó. Los activistas de la región manifestaron que la llegada al trono de Carlos es también una oportunidad para redoblar los llamados a la reparación de la esclavitud.