El primero de septiembre, la vicepresidente de la Nación, Cristina Kirchner, fue agredida cuando intentaba ingresar a su departamento de Recoleta. Allí un hombre armado le gatilló en dos ocasiones con intenciones de matar a la funcionaria pero no logró su cometido. Días después comenzó la investigación y Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte, Agustina Díaz y Nicolás Carrizo quedaron detenidos.
Tras una primera ronda de alegatos, la jueza María Eugenia Capuchetti ordenó trasladar a los cuatro detenidos a una cárcel con máximas medidas de seguridad y eso mismo sucedió. Horas después del mediodía fueron llevados al complejo I de la cárcel de Ezeiza a pesar de que a Carrizo lo querían mandar a la unidad de Marcos Paz.
La orden se firmó el 21 de septiembre y recién ahora fue aprobada por la interventora del SPF. De esta manera, la Justicia definió que debían trasladar a los acusados de atacar a Cristina Kirchner “debiendo extremar los recaudos necesarios a fin de salvaguardar su integridad psicofísica en razón de las particularidades de los hechos investigados”.
¿Cómo sigue la causa?
Los últimos avances en la investigación complican las situaciones de Nicolás Carrizo y Agustina Díaz. Ambos tenían mensajes enviados a Brenda Uliarte en los que se entiende que sabían de la planificación del ataque a Cristina Kirchner al punto tal que el líder de la banda de los Copitos había tenido el arma en su poder días antes.
Además, le recomendó a Uliarte «hacer lo que quiera» y luego «borrar las huellas» para no ser descubierta. Bajo esta situación, la Justicia iniciará una nueva ronda de indagatorias y peritajes para saber si hay más involucrados en este asunto o si fueron ellos cuatro los creadores de esta agresión que ya tiene a la pareja procesada como coautores.
