El Ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, se refirió al intento de magnicidio que sufrió la vicepresidenta Cristina Kirchner la semana pasada en la puerta de su domicilio de Recoleta. El secretario general de La Cámpora aseguró que «ser amado por el pueblo es un delito para los factores de poder».
El funcionario kirchnerista criticó que desde algunos sectores «se relativizó este hecho gravísimo que consternó al país y al mundo». En declaraciones a El Destape Radio, Larroque señaló que «se sembraron dudas, se habló de ‘un loco suelto'». Y remarcó: «Frente a ese intento de minimización, debemos reflexionar respecto a cómo continúa esto».
Ante el fallido ataque contra la expresidenta, el dirigente sostuvo que no es posible tener que acostumbrarse «a hacer política con chaleco antibalas» y analizó por qué se genera tanto odio sobre su figura. «Hay cuestiones que afloran rápidamente. Pasó con Perón y Evita, y con Néstor y Cristina. Aparentemente ser amado por el pueblo es un delito para los factores de poder«, advirtió Larroque.
El secretario general de La Cámpora invitó a reflexionar para «analizar dónde está la génesis del odio, cuál es el clima que se quiere generar o el caos como salida de una tensión, un debate político, económico y social respecto a cómo se debe configurar nuestro país». Y ofreció su punto de vista: «El reparto de partes igualitarias entre capital y trabajo que logró Cristina durante su gobierno tiene la clave de dónde viene la génesis de tanto odio«.
Además, el «Cuervo» insistió que «para comprender la profundidad del problema, se debe tener en cuenta que en Argentina el poder no sabe qué hacer con el peronismo«. Y en esa expresión, el dirigente encontró la explicación para demostrar que «por eso Cristina incomoda tanto» porque «ella representa el último bastión en términos de soberanía y que no acepta la domesticación neoliberal».
Y continuó con su interpretación de la importancia de la figura de la vicepresidenta. «No se le perdona la recuperación del espíritu original del peronismo, que tiene que ver con representar y defender a las mayorías«, dijo Larroque. Y manifestó: «Si empezamos a aceptar eso, hay un camino para el diálogo».
El dirigente kirchnerista también se refirió a la coyuntura que atraviesa nuestro país. «La actual situación es gravísima. Nos lleva a los momentos más oscuros de la historia argentina. Si bien la violencia política viene siendo moneda corriente en términos discursivos, pasar a la fase de crimen político era algo que entendíamos que ya había pasado en Argentina», afirmó Larroque.
Por esa razón, consideró que es de suma importancia alcanzar acuerdos con la dirigencia política y con «los actores que tienen injerencia en la vida social y económica del país». Y concluyó: «Hay que empezar a poder ordenar ese debate de fondo. En cualquier mesa que se proponga encarar el futuro de la Argentina deben estar todos y garantizar, como dijo Cristina, un contrato social para una ciudadanía responsable«.