El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, defendió este jueves la guerra en Ucrania y acusó a su vecino de cometer atrocidades. Al dirigirse a una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el canciller acusó a Kiev de crear amenazas contra la seguridad rusa y «pisotear descaradamente» los derechos de los rusos y los rusoparlantes en el país.
«Les puedo asegurar que nunca aceptaremos esto», expresó Lavrov, quien llegó a la cámara del consejo para hablar y luego se fue. «Todo lo que he dicho hoy simplemente confirma que la decisión de llevar a cabo la operación militar especial era inevitable», aseguró.
También dijo que los países que suministraban armas a Ucrania y entrenaban a sus soldados eran partes en el conflicto, y agregó que «el fomento intencional de este conflicto por parte de Occidente colectivo permaneció impune». Miles de personas han muerto y las ciudades ucranianas han quedado reducidas a escombros desde que las fuerzas rusas invadieron Ucrania en el mayor asalto a un estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, prometió que Washington continuaría apoyando a Ucrania para defenderse. «El mismo orden internacional que nos hemos reunido aquí para defender está siendo destrozado ante nuestros ojos. No podemos permitir que el presidente Putin se salga con la suya», dijo Blinken al consejo, replicó Reuters.
La reunión del Consejo de Seguridad del jueves tuvo lugar durante la reunión anual de líderes mundiales para la Asamblea General de la ONU. El consejo no ha podido tomar ninguna medida significativa sobre Ucrania porque Rusia es un miembro permanente con poder de veto junto con Estados Unidos, Francia, Reino Unido y China.