Tras el fallecimiento de su madre, la reina Isabel II, el rey Carlos de Reino Unido abandonó este viernes por la mañana el castillo de Balmoral, en Escocia. El nuevo monarca se reunirá con la primera ministra Liz Truss y se espera que se dirija al país durante la tarde. El Gobierno británico decretó luto hasta siete días después del funeral de la reina. También habrá salvas de honor.
Carlos, que se apresuró a estar al lado de la reina antes de que ésta falleciera, tenía previsto viajar de vuelta a Londres con su esposa Camila, ahora reina consorte, antes de reuniones con la primera ministra y hacer una declaración televisada. Será su primera declaración como rey. Se espera que su proclamación sea el día sábado y su coronación se realizará en diez meses.
Al despertar a su primer día sin la mujer que una vez fue descrita por su nieto Harry como «la abuela de la nación», cientos de personas se acercaron a las puertas del Palacio de Buckingham para depositar flores y tomar fotos del creciente monumento conmemorativo.
Las vallas publicitarias de toda la ciudad mostraban mensajes de condolencia y los periódicos publicaban en primera página fotografías de homenaje a la reina. Isabel fue la jefa de Estado de Reino Unido y de otros 14 países, como Australia, Canadá, Jamaica, Nueva Zelanda y Papúa Nueva Guinea, informó Reuters.
Carlos, que la sucedió automáticamente, dijo que la muerte fue un momento de gran tristeza para él y su familia. «Lloramos profundamente el fallecimiento de una apreciada Soberana y una madre muy querida. Sé que su pérdida se destacará profundamente en todo el país, en los reinos y en la Commonwealth y por innumerables personas en todo el mundo», expresó el monarca de 73 años en un comunicado.
Siete décadas de reinado
La noticia no sólo ha sorprendido a los británicos, sino que las condolencias han llegado de líderes de todo el mundo. La reina Isabel II, que también era la jefa de Estado más anciana y longeva del mundo, llegó al trono tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, el 6 de febrero de 1952, cuando sólo tenía 25 años. Fue coronada en junio del año siguiente.
La primera coronación televisada fue un anticipo de un nuevo mundo en el que la vida de la realeza iba a ser cada vez más escrutada por los medios de comunicación. «Me he comprometido sinceramente a su servicio, como muchos de ustedes se han comprometido al mío. A lo largo de toda mi vida y con todo mi corazón me esforzaré por ser digna de su confianza», expresó el día de su coronación.
Isabel se convirtió en monarca en una época en la que Reino Unido aún conservaba gran parte de su antiguo imperio con Winston Churchill como primer ministro británico, mientras que Josef Stalin dirigía la Unión Soviética y la Guerra de Corea hacía estragos.
