El juicio por jurados por el crimen de Blas Correa ocurrido en la ciudad de Córdoba el 6 de agosto de 2020 y que se realiza contra 13 policías comenzó hoy en los tribunales provinciales. El debate se lleva a cabo en la Cámara Octava del Crimen y se estima que el proceso tendrá una duración mínima de 25 audiencias. Dos de ellos están acusados por los disparos que terminaron con la vida del joven.
Los más complicados, acorde consignó NA, son los suboficiales Lucas Gómez y Javier Alarcón. Ambos responden por homicidio calificado y tentativa de homicidio. Los otros 11 acusados responden por toda la cadena de encubrimiento posterior. Seis efectivos de la policía de Córdoba llegaron al debate acusados de ser autores del delito de encubrimiento y omisión de deberes de funcionario público. El resto, por falso testimonio.
La acusación está en manos del fiscal de la la Cámara 8ª del Crimen, en los Tribunales II de Córdoba, José Mana. El funcionario entendió que, si bien Lucas Gómez fue el autor material del crimen, los dos uniformados fueron los que abrieron fuego de manera temeraria contra el auto en el que iban los cinco amigos aquella madrugada.
Palabras de los familiares de Blas
Antes de ingresar a la sala de audiencias, Soledad Laciar, la madre del joven asesinado, dijo que «se va a demostrar que hay más responsables” del hecho. «Hoy están siendo juzgados 13 policías. Pero hay más. Las responsabilidades políticas llegan hasta el gobernador (Juan Schiaretti). Confío totalmente en que la justicia va a condenar. Es la única forma de que haya un cambio», expresó ante la prensa.
En tanto, un hermano de la víctima, Segundo Correas, dijo: “Es hora que se haga justicia. Es también hora de que el Gobierno (provincial) se haga cargo de la Policía que tiene y que escuche a toda la gente que vino aquí a pedir que esto que le sucedió a mi hermano no vuelva a ocurrir”. El joven, al momento del hecho que sacudió a la provincia de Córdoba, tenía 17 años.
El caso que movilizó a Córdoba
Según Télam De acuerdo a los datos de la instrucción de la causa, en la madrugada del 6 de agosto del 2020, Juan Cruz Camerano Echevarría (20) conducía un Fiat Argo. Con él iban otros cuatro amigos compañeros de colegio (Valentino Blas Correas, C.T., C.B.C. y M.N.), todos de 17 años entonces. Anteriormente, habían acordado encontrarse para ir a un bar.
Cuando circulaban sobre avenida Vélez Sarsfield y Romagosa, del barrio Colinas en el sur capitalino, se había montado un control policial de prevención. Los efectivos hicieron señas al conductor para que descienda la velocidad y se acerque al puesto de seguridad, pero aparentemente aceleró y continuó la marcha. Camerano Echevarría, en su testimonio, había manifestado que se asustó porque cuando estaba por detenerse observó que uno de los policías empuñaba un arma que lo apuntaba en la cabeza.
Mientras los efectivos notificaban a los comandos y móviles sobre la evasión, el cabo 1° Lucas Gómez (37) efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria contra el automóvil que se movilizaban los jóvenes “con intención de matarlos”, según la elevación a juicio. Javier Catriel Alarcón (33) también efectuó dos disparos sobre el vehículo en marcha “a sabiendas que no había justificación legal para ello”. Las pericias determinaron que uno de los cuatro disparos efectuados por Gómez impactó en la espalda de Valentino, que le provocó la muerte.