Este lunes comenzaron los alegatos de la defensa de Cristina Kirchner en la Causa Vialidad, dónde la expresidenta enfrenta un pedido de los fiscales de 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Alberto Beraldi, uno de los de abogados de la vicepresidenta, empezó su exposición final frente al Tribunal Oral Federal N° 2 (TOF2) y remarcó que «quedó demostrado» que la acusación es «falsa y sin fundamentos».
Ante los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, el abogado defensor de la vicepresidenta destacó que «la verdad siempre triunfa y eso es lo que ocurrió en este juicio» porque «quedó demostrado» que la acusación «carecía de verosimilitud» y fue «falsa y sin fundamentos». Y agregó: «No bajamos los brazos en ningún momento».
Además, Beraldi destacó en su exposición que «desde el inicio de este proceso y al igual como ocurrió con el resto de las causas que se fueron formando, la decisión de la doctora Cristina Fernández de Kirchner y nuestro consejo profesional siempre fue que debíamos presentarnos en todos los expedientes» porque el objetivo era «demostrar con todos los instrumentos legales que existen que los cargos eran falsos y aguardar el momento en que la prueba que se recogiera en un juicio iba a demostrar exactamente lo que nosotros tenemos afirmado».
El alegato final de la defensa se extenderá por tres días y se espera que en la última jornada, el próximo viernes, hable Cristina ante los magistrados del TOF2. Los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola realizaron el pedido de condena contra la vicepresidenta junto a otros 12 acusados por supuestos delitos con la obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015.
En consecuencia, Beraldi reclamó la absolución para su defendida. «En esa tarea que fue muy ardua y que empezó hace seis años, no bajamos los brazos en ningún momento. Aun cuando tuvimos que soportar distintas arbitrariedades insólitas que no tienen antecedentes en nuestro país ni creo que en el mundo». Y ejemplificó que la expresidenta fue citada «en un mismo día a prestar ocho declaraciones indagatorias» cuando el fallecido juez federal Claudio Bonadio tomó en su momento esa decisión.
En el mismo sentido, la semana pasada las defensas del exministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y del exsubsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala, reclamaron absoluciones por inexistencia de delito. Beraldi desarrolló su defensa sobre la base que los hechos que se investigan en este juicio ya fueron juzgados en Santa Cruz por corresponder a esa jurisdicción. «Nunca bajamos los brazos porque nosotros sabemos, todos saben, que la verdad siempre triunfa y eso es lo que ocurrió en este juicio», manifestó Beraldi. Y aseguró que después de casi tres años de debate oral, «quedó demostrado» que las acusaciones «carecían de verosimilitud» pese a lo cual durante nueve jornadas de alegato la fiscalía «repitió las mismas acusaciones» y actuó «como si el juicio no hubiese existido».
Beraldi también indicó que en una ocasión lo retiraron de un allanamiento por «orden directa del magistrado» y, con esa acción, se violaron «todas las garantías que hacen directamente a la inviolabilidad del domicilio y derecho a defensa». El letrado advirtió además que «las irregularidades no solo tuvieron como destinataria a la doctora Cristina Fernández de Kirchner o a esta defensa, sino que, incluso, superando todos los límites, se dirigieron hacia su familia, específicamente hacia su hija que, como todos sabemos, nunca desarrolló ninguna actividad política, pero eso no fue ningún estorbo para que se estigmatizara, se la atacara y se quebrantara su salud«.