La Ciudad de Buenos Aires cerró el martes e inició el miércoles en medio de un caos. La Unidad Piquetera marchó hacia el Ministerio de Desarrollo Social para reclamar trabajo genuino y reapertura de planes de empleo. Por la noche decidieron ocupar la 9 de Julio con carpas y acampar hasta que haya una recepción por parte de funcionarios de la cartera.
El martes inició una manifestación por parte de organizaciones sociales. Las columnas se trasladaron hasta el edificio del Ministerio de Desarrollo para reclamar lo mismo que hace meses atrás: empleo genuino, reapertura de planes y por los alimentos de los comedores barriales. Cerca de las 18, por medio de una asamblea, decidieron acampar durante la noche.
Si bien no interfirieron en el metrobús, la avenida, de ambos lados, se encuentra totalmente cortada por los miles de piqueteros. Eduardo Belliboni, líder del Partido Obrero, aseguró que se mantendrá en la misma posición hasta que algún funcionario del Ministerio los reciba. Se baraja la posibilidad de pasar otra noche en las calles porteñas en modo de protesta.
Desde el Gobierno respondieron por medio de Gustavo Aguilera, viceministro de Desarrollo. El funcionario aseguró que la marcha y el acampe «no es la salida». Al mismo tiempo sostuvo lo que ya habían anunciado desde la cartera tiempo atrás: «Sabemos que hay necesidades y angustias, pero los acampes no son la salida. Tenemos que salir con trabajo, el plan social no tiene que ser permanente y es una decisión tomada por el Gobierno Nacional«, indicó en Radio 10.
Aguilera confesó que hubo un acercamiento con el Polo Obrero. El último viernes tuvo un contacto telefónico con la agrupación pero, luego de dos horas, no llegaron a un acuerdo: «Estuvimos más de dos horas reunidos el viernes pasado, intentamos acordar vía telefónica, pero diferimos sobre cuál es la salida de la situación social», expresó el viceministro.