El divorcio entre Cristina Kirchner y el ministro Sergio Massa pareciera empezar a cocinarse tras los dichos de la vicepresidenta sobre las empresas, según Jonatan Viale. Cabe recordar que esta semana, en un hilo de tweets, pidió más intervención del Ministerio de Economía a los precios que imponen los grandes empresarios, debido a las supuestas ganancias excesivas. Sin embargo, Gabriel Rubinstein, el segundo del organismo, contestó que la culpa del desorden cambiario no la tienen las empresas, sino el propio Gobierno.
«Ya empezaron los bombazos. Ya empezaron las diferencias conceptuales entre Cristina y Massa«, sostuvo el periodista en su columna editorial de Radio Rivadavia. Lo peor de todo es que el ala más dura del kirchnerismo ya tenía, desde hace semanas, la certeza de que el ex presidente de la Cámara de Diputados no era la persona más confiable para gobernar en función de los pobres.
De este modo, Jonatan Viale consideró que, pese a las discrepancias de ciertos sectores con Sergio Massa las cabezas del Gobierno nacional no escucharon. Tanto la militancia de La Cámpora como Hebe de Bonafini, Axel Kicillof, entre otros, ya habían demostrado tiempo atrás su profundo rechazo al ahora ministro, sobre todo cuando se postuló para presidente en 2015.
«Massa para ellos es la derecha disfrazada de peronismo. Ellos lo ven a Massa como un lobo disfrazado de ovejita, y encima no está pudiendo resolver la inflación», resumió el politólogo opositor. A pesar de llegar con bombos y platillos al Gabinete, la presión inflacionaria no ha hecho más que mantenerse en números insostenibles para el buen rumbo económico.
Las intenciones de Cristina según Jonatan Viale
Por otra parte, acorde informó Viale, la vicepresidenta tiene intenciones de «revolear ministros», si bien meses atrás había dicho que no tiene el propósito de hacerlo. El primer revoleo que quiere hacer Cristina es con Claudio Moroni, ministro de Trabajo, ya que lo consideran «un inútil» en el Instituto Patria. En cambio, los hombres que quiere para que estén al frente son o Sergio Palazzo, titular de La Bancaria, y Héctor Recalde, ex diputado nacional.
El segundo revoleo es Matías Tombolini, secretario de Comercio, ya que según el Patria «no le da». El tercero es Juan Zabaleta, del Ministerio de Desarrollo Social, una entidad que maneja grandes cajas de dinero para los planes sociales. El cuarto es Aníbal Fernández, quien quedó en la mira luego de descuidar la custodia de la vicepresidenta. En tanto, el quinto es José Ignacio de Mendiguren, secretario de Producción, el mismo que dijo que el Gobierno «está desesperado por los dólares».
«¿No será que Cristina quiere revolear a otro y no se anima a decirlo? ¿No será que esto no es un tema de ministros?», insinuó el columnista al recordar las órdenes y chicanas que la vicepresidenta dirigió a Alberto Fernández a lo largo de este último año. «Esta interna peronista le termina jodiendo la vida a la gente, porque las consecuencias son 170 horas con la fábrica de neumáticos tomada y los piquetes en la 9 de Julio», mencionó.