La vicepresidenta Cristina Kirchner se reunió este jueves con el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, según dejó trascender ella en sus redes sociales. Aunque no compartió mayor información, la reunión pudo haber tratado sobre su situación judicial, debido al pedido de condena que pesa sobre ella. El encuentro causó revuelo en las redes, tanto por aquellos que consideran culpable a la expresidenta como por los lazos de Pérez Esquivel con la secta Escuela de Yoga de Buenos Aires.
«Hoy, con Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz. Gracias por su solidaridad«, escribió la presidenta del Senado. Tal como en otras oportunidades, el encuentro se celebró en su despacho, ubicado en el Congreso de la Nación. Debido al peso de las dos figuras, los internautas llenaron de comentarios la publicación; muchos elogiaron, pero muchos más criticaron.
Repercusión
Andrés Passamonti, presidente del partido UCEDE de Ciudad de Buenos Aires, destacó el pasado del Nobel de la Paz con los líderes de la secta recientemente allanada. «No me extraña nada. También banco la Escuela de Yoga de Buesnis Aires, donde prostituian mujeres para entregarlas a figuras de la política. Pasará a saludar La Garza Sosa?», comentó.
En tanto, otros repudiaron que Adolfo Pérez Esquivel apoye a Cristina Kirchner y a su proyecto político, pese a que siempre fue evidente su inclinación política. «Un Premio Nobel de la Paz con una señora que alimenta el odio entre los hermanos argentinos. La defensa de los DDHH son universales, no a políticos de un partido que financia algunas organizaciones sociales. La prioridad es la gente en situación de pobreza. Terminemos con los personalismos que se miran el ombligo», expuso otro usuario.
Adolfo Pérez Esquivel y la secta de CABA
La polémica con el galardonado se destapó en agosto, luego de que las fuerzas policiales y organismos de lucha contra la trata desbarataran la secta con sede en barrio Villa Crespo. Pablo Salum, víctima de la secta que funciona desde el año 1986, manifestó con pruebas originales y contundentes el apoyo de Adolfo Pérez Esquivel, Eugenio Zaffaroni y organismos de Derechos Humanos como Abuelas de Plaza de Mayo al líder Juan Percowich. Sucedió cuando estuvo detenido en el calabozo de una comisaria por las denuncias de las víctimas en 2002.
«Le hice una cámara oculta a Pérez Esquivel. Siempre me interesé por saber la verdad. Solicité la entrevista como con todos los organismos que firmaron esa porquería, que defendieron y encubrieron a esta organización y la mayoría estaban super sucios y no quisieron recibirme. Este tipo no investigó quien era y me recibió. Fui con una valija llena de fotos donde habían niños y mujeres (abusados). De pronto no sabía nada y se le nublo la mente. No se acordaba de la organización, él no estuvo… nada», remarcó Pablo.
La violencia de los últimos días
El escándalo con Cristina Kirchner es mucho más evidente, ya que forma parte de la política del día a día. Según sostiene la oposición, la vicepresidenta no solo es responsable de la escalada de violencia de los últimos días, sino que ella misma es incitadora. Lejos de traer paz social, fomenta lemas como «Con Cristina no se jode» o «Si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar».
Uno de los que señaló a la expresidenta fue el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien ejecutó del operativo policial en Recoleta. “La vicepresidenta busca distraer. Busca que la solución de sus problemas con la Justicia argentina se dirima en la calle, enfrentando a unos argentinos con otros y no lo vamos a permitir», manifestó el día sábado.
