El revuelo no para. Y es que las aguas están divididas después de la gran final de «La Voz Argentina», el programa que condujo Marley a través de la pantalla de Telefe, donde se consagró Yhosva Montoya como el gran ganador. Ahora quien rompió el silencio fue Ángela Navarro, la participante que había conquistado a todos con su talento, y que según la mirada de algunos televidentes, debió quedarse con el premio mayor.
En diálogo con «Por si las moscas», el ciclo de La Once Diez Radio de la Ciudad, rompió el silencio. «El premio sin dudas le queda a la perfección», afirmó sobre su compañero. «Pero no se le da valor al género femenino en ninguno de los realities, seas cantante o bailarina. Fijate cuántas mujeres ganan premios, contadas con las manos, y cuantos hombres hay súper valorados, y me parece fantástico porque se lo merecen, pero todavía nos falta descontracturarnos para pensar que una mujer puede ser más que un hombre», apuntó.
Nuevamente, Ángela volvió a hablar del ganador. «Se lo re contra merece. Soy muy admiradora de su talento y de su persona. Él es merecedor de todo lo que le pasa en la vida. Desde el primer día que lo escuché cantar, claramente se llevó mi corazón y se nota que tiene algo especial en su artista, entonces lo veía venir esto. Cuando hay una provincia metida y hay un talento tan grande como el de Yhosva, sacan ventaja. Yo tenía esperado este resultado. Yo pensaba que no ganaba», apuntó.
Fue allí cuando reveló cuál fue la reacción de su coach, Lali Espósito, al conocer el resultado. «Lo primero que hizo fue abrazarme. Me dijo ‘lo dimos todo’. Lo dimos todo en serio y creo que eso se notó. Por eso la gente me bancó tanto en el reality. Y sí, obviamente que las dos salimos no sé si enojadas, pero salimos desilusionadas», aclaró.
Finalmente, se refirió a las declaraciones de Julia Ferrón, otra exparticipante, en torno a una supuesta discriminación por la apariencia. «Yo creo que si ya pensamos en eso, estamos mal. Lo primero que hacemos mal es pensar en eso. Yo creo que el talento es talento, no tiene nada que ver con eso. Esos pensamientos que decís ‘para mí la gente no me acepta’ hay que descontractuarlos. Una mujer no tiene que ser como las ves en las revistas, son mujeres y fin. Ponerse a debatir ese tema ya es un error», sentenció.