La jueza federal María Eugenía Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo arribaron en la tarde de este viernes a la sede de la Policía Federal en la calle Cavia para indagar al hombre que atentó contra Cristina Kirchner. Se trata de Fernando André Sabag Montiel, quien en la noche del jueves le gatilló en la cara a la vicepresidenta a metros del domicilio de ésta en el barrio porteño de Recoleta.
No obstante, Sabag Montiel, nacido en Brasil hace 35 años, se negó a declarar esta noche ante la jueza Capuchetti y el fiscal Rívolo, consignó Télam. Los funcionarios judiciales se habían trasladado desde los tribunales federales de Retiro (Comodoro Py) hacia el predio de la fuerza federal en el barrio de Palermo, donde el agresor de Cristina Kirchner se encuentra detenido y bajo observación.
La Justicia federal investiga si el imputado actuó solo o si respondía a órdenes de alguien más, informaron fuentes judiciales a la citada agencia de noticias. Asimismo, confirmaron que el arma utilizada estaba “apta para el disparo”. Sabag Montiel es hasta ahora el único imputado en el expediente caratulado “Homicidio calificado en grado de tentativa”, aunque los investigadores no descartan ninguna hipótesis.
El intento de atentado se produjo en la noche del jueves cuando la vicepresidenta de la Nación saludaba a quienes le manifestaban su apoyo en la puerta de su casa (desde hace más de 10 días, luego de que el fiscal Diego Luciani pidiera condenarla en el marco del juicio de la Causa Vialidad), y el agresor le apuntó a la cabeza con una pistola de uso civil y gatilló dos veces sin efectuar ningún disparo.
Durante la primera parte de la pesquisa, los investigadores intentaban reconstruir el camino completo del imputado hasta que llegó a colocarse a metros de la expresidenta. En tanto, la jueza y el fiscal intervinientes ya tomaron una treintena de testimonios entre los que se destaca el de la propia Cristina Kirchner, quien los recibió en su domicilio y pudo reconstruir los hechos desde su óptica, la de la víctima.
La vicepresidenta declaró como testigo durante casi 50 minutos en su departamento de Recoleta, se mostró “entera” y predispuesta a declarar sobre lo ocurrido anoche. De hecho, según quienes la acompañan desde temprano, “tenía ganas de declarar”. Posteriormente, Cristina también recibió al presidente Alberto Fernández. En tanto que, en horas de la tarde, se retiró de su casa, sin trascender hacia dónde se dirigía ni por qué motivo.