El Príncipe William, hijo mayor de Rey Carlos III, utilizó sus redes sociales para dar un sentido mensaje tras la muerte de su abuela, la Reina Isabell II. Fue a través de un texto en el que se mostró feliz y agradecido por haber apreciado “su sabiduría y tranquilidad”. “El jueves el mundo perdió a una líder extraordinaria, cuyo compromiso con la patria era absoluto”, comenzó William, nuevo Príncipe de Gales, en un comunicado.
“Se dirá mucho sobre el significado de su histórico reinado en los próximos días. Yo, sin embargo, perdí una abuela”, expresó. “Mientras lloro su pérdida, también me siento increíblemente agradecido. Tuve el beneficio de apreciar su sabiduría y tranquilidad. Mi esposa tuvo durante veinte años su guía y apoyo. Y mis tres hijos pasaron vacaciones con ella y crearon recuerdos que durarán sus vidas enteras”, remarcó William.
A su vez, expresó el amor que sentían ambos y destacó que la Reina Isabel II se mostró siempre cerca de él: “Ella estuvo a mi lado en mis momentos más felices. Y también estuvo a mi lado en los días más tristes de mi vida. Sabía que este día llegaría, pero va a pasar un tiempo antes de que la vida sin Grannie se sienta real”, publicó la agencia NA.
Asimismo, se detuvo a dedicarle unas palabras sobre el ejemplo que había dejado en diversas generaciones y que sin dudas marcaron un antes y después para la realeza: “Le agradezco la amabilidad que le mostró a mi familia a mí. Y le agradezco en nombre de mi generación por dar el ejemplo de servicio y dignidad públicamente. Era de una época diferente, pero siempre fue relevante para todos nosotros”.
“Mi abuela decía que el dolor era el precio que pagamos por amar. Así que toda la tristeza que sentiremos en el las próximas semanas serán testimonio del amor que sentimos por nuestra Reina extraordinaria”, continuó William. Por último, el Príncipe mostró su apoyo con la nueva labor de su padre como Rey: “Honraré su memoria apoyando a mi padre, El Rey, en todo lo que pueda”, concluyó.
El viernes por la mañana los nuevos cargos firmaron sus correspondientes laborales. Allí estuvieron presentes los familiares más cercanos que presenciaron el momento en el que William se convertía en Príncipe de Gales, en reemplazo de su padre, Carlos III, ahora el nuevo Rey.