En los últimos días el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) iniciaron una medida de fuerza ante el atraso que tiene los salarios de los operarios. Esto generó que empresas fabricantes de neumáticos suspendan sus jornadas hasta solucionar el conflicto y el Gobierno nacional se metió en la disputa para tratar de llegar a un acuerdo.
Quién se manifestó al respecto fue Sergio Massa que les dio un ultimátum: acuerdo o apertura de importaciones. Esto no le cayó nada bien a Alejandro Crespo, secretario general del sindicato, que acusó al Gobierno de «ponerse del lado de las empresas». En este mismo sentido, denunciaron que lo que hacen es «una extorsión y un ataque a las paritarias de todos los gremios, al método de la negociación colectiva».
«Es muy grave, porque busca extorsionarnos para que firmemos una paritaria a la baja», reiteró Crespo según NA. Respecto a los dichos de Massa, ironizó: «Les van a dejar importar neumáticos con los dólares que el Estado no tiene», en un tono bastante risueño. Seguido a esto, cuestionó que «no se puede decir que tenemos que llegar a un acuerdo en 24 horas o se abren las importaciones» y que «solo escucharon a las empresas».
En este mismo sentido, el sindicalista le dijo al Gobierno nacional que en vez de abrir importaciones intenten llegar a un acuerdo bueno para todos. De ser así «en forma inmediata se tendrían las cubiertas para abastecer al mercado interno, y no, lo que hay aquí es una intromisión en una paritaria, una intromisión del Estado en forma indirecta para torcer la mesa en una parte donde hay un gobierno que se dice nacional y popular en una situación donde se pone del lado de las multinacionales en vez de los trabajadores pidiendo aumento en una disparada inflacionaria».
La propuesta
Desde el gremio descartaron una propuesta de aumento del 38%, lo que marcaría una pérdida para ellos en comparación con la inflación. Por el contrario, desde SUTNA quieren un incremento del 200% en las horas que trabajen durante el fin de semana, las cuales se pagan como extra. Aquí es donde se centra el conflicto porque, al parecer, se los habían prometido.
«Si bien somos unos 5.000 compañeros, 5.000 familias, costaría para el país, y para todos, muchísimo menos esfuerzo económico dar ese aumento salarial que cubra la inflación que se está teniendo», indicó Alejandro Crespo en respuesta a las referencias que hizo el titular del Palacio de Hacienda sobre el grupo de personas que estaban deteniendo la producción.