El ataque a Cristina Kirchner continúa en fase de investigación. En la noche del domingo fue detenida la pareja de Fernando Sabag Montiel, el agresor en cuestión, luego de haberse encontrado con él el día jueves cuando apareció en frente de la vicepresidente de la Nación con un arma y gatilló. La bala no salió y rápidamente fue interceptado por los manifestantes y entregado a la Policía Federal en Recoleta.
Sin embargo, la pistola llegó varios minutos después y el rumor de que pudo haber sido cambiada creció durante los últimos días. Un primer peritaje no encontró huellas dactilares del brasileño de 35 años en el arma y las sospechas al respecto crecieron aún más aunque hoy la jueza María Eugenia Capuchetti recibió un nuevo informe genético según difundió NA.
En la empuñadura y gatillo del arma quedó ADN de Sabag. Además, se encontró patrón genético en el cargador de la pistola, lo que deja en evidencia que fue él quien la cargó antes de aparecer en Recoleta. De este modo, quedan despejadas las versiones de que el arma era de juguete o que fue intercambiada por otra ya que sino, no tendría sus rastros.
Más peritajes
Ahora queda avanzar con las pericias sobre los teléfonos celulares, los cuales serán una parte determinante en esta investigación. En principio, el dispositivo de Sabag fue reseteado de fábrica y gran parte de la información del mismo podría perderse aunque su pareja, también detenida, deberá afrontar la misma investigación por complicidad y allí podrían salir a la luz los diálogos entre ellos.
Lo mismo con otros cuatro amigos del acusado que brindaron sus teléfonos para inspeccionarlos y conocer las conversaciones que mantenía con ellos. Mientras tanto, el fiscal Carlos Rivolo ordenó peritar y determinar qué fue lo que bloqueó el celular del agresor de Cristina Kirchner y otro para recuperar la información perdida de su celular, algo en lo que podría colaborar Estados Unidos.
