Al menos siete personas murieron y 41 resultaron heridas por una explosión cerca de una mezquita en la capital de Afganistán, que se produjo cuando los fieles salían de las oraciones de la tarde de este viernes. La explosión fue la última de una serie de ataques letales contra las mezquitas en los últimos meses, algunos de ellos reivindicados por el Estado Islámico.
«Después de las oraciones, cuando la gente quería salir de la mezquita, se produjo una explosión», explicó el portavoz de la policía de Kabul, Khalid Zadran. «Todas las víctimas son civiles», agregó. El Hospital de Emergencia, gestionado por una ONG italiana, anunció que había recibido a 14 personas heridas por la explosión, de las cuales cuatro llegaron muertas.
«Me siento consternada por la explosión de hoy en Kabul y me entero de… (las víctimas) que ha causado esta detonación», comunicó en su cuenta de Twitter la jefa adjunta de la Delegación de la Unión Europea en Afganistán, Raffaella Iodice. «Mis pensamientos están con los heridos y con las madres, padres, hermanas y hermanos que han perdido a un familiar querido», agregó.
La explosión tuvo lugar en Wazir Akbar Khan, una zona que antiguamente albergaba la «zona verde» de la ciudad. En este lugar se encuentran muchas embajadas extranjeras y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero que ahora está controlada por los talibanes, informó Reuters.
La mezquita ha sido objeto de ataques en el pasado, incluida una explosión en junio de 2020, antes de que los talibanes volvieran al poder. Ese atentado mató al imán de la mezquita e hirió a varias personas. El grupo yihadista Estado Islámico reivindica la mayoría de los atentados, muchos de ellos contra las minorías religiosas afganas chiita, sufí y sij, pero también contra los talibanes.