Alberto Fernández defendió sus mil días de gestión al frente del poder, pero admitió complicaciones en la pelea contra la inflación. A las 16 horas, se conoció que el número fue de 7% durante el mes de agosto, más de lo que las consultoras privadas esperaban. Al acto lo hizo durante un acto de entrega de viviendas en Santiago de Estero, en el que elogió al gobernador aliado a Casa Rosada, Gerardo Zamora. Usó la ocasión de ejemplo para avanzar en el diálogo con la oposición.
«No fueron fáciles estos mil días, fueron traumáticos«, confesó el mandatario durante el evento al hacer énfasis en que los tiempos en los que gobernó. Estos fueron marcados por la pandemia del Covid-19, la invasión de Rusia a Ucrania, y la renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), fueron «traumáticos». En este último año, se destacaron altos porcentajes de inflación que no se veían desde hacía 20 años.
«Estamos dando una pelea clara a la inflación. Nos cuesta mucho combatirla, porque en gran parte es por el contexto mundial. También trabajamos para que los salarios de los que trabajan alcancen. Y no vamos a ceder en esa lucha», aseguró. También aseguró que «no va a ceder en la lucha» contra el aumento de precios y la necesidad de que «los salarios de los trabajadores alcancen».
Números aplastantes
La «guerra contra la inflación» se sigue evaporando a medida que pasa el año. Pese a las palabras de Alberto Fernández, la inflación estuvo impulsada por alzas del 7,1% en alimentos, 9,9% en indumentaria y 6,8% en transporte. Así lo informó en la tarde de este miércoles el Gobierno, a través del Indec. De esta forma, en ocho meses de 2022 el índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló una suba de 56,4% y en términos interanuales la variación trepó a 78,5%.
Con este resultado, y el impacto que genera desde septiembre la quita de subsidios energéticos, se validan las proyecciones privadas que estiman que la inflación de este año será del orden del 100%. La suba del IPC del mes pasado terminó siendo superior a la calculada por los analistas que en la mayoría de los casos la situaba por encima del 6% pero por debajo del 7%.
Las chicanas de Alberto Fernández a Mauricio Macri
En la misma línea, reiteró su cuestionamiento a su antecesor Mauricio Macri, a quien culpó de haber desarticulado los ministerios de Salud y el de Educación. Ante eso, lo criticó por haber tomado deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por USD 44.500.000. Durante su prolongado discurso, el presidente insistió en la recuperación del trabajo formal y el avance en la obra pública tras su asunción en 2019, y habló también de la problemática que supone el alza en los índices de precios y la pérdida del salario.
«Todos los que gobernamos en este tiempo no teníamos derechos a ser débiles de carácter. Teníamos que tener fuerza para enfrentarnos a los acreedores y al FMI siendo un país quebrado para enfrentar la pandemia. Habían terminado con el ministerio de salud, habían dejado vacío los hospitales y abandonado al personal sanitario. Habían abandonado la educación, había que tener coraje cuando empezó la guerra para reclamar que los misiles que vuelan por el norte del mundo no se conviertan en hambre para el sur. Había que tener coraje para ir a la Cumbre de las Américas y decir en Los Ángeles lo que padece América Latina», enumeró.
Luego de la crítica, el mensaje de unidad
En consonancia con el trabajo de articulación con la oposición que lleva adelante el ministro de Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, el presidente referenció uno de los carteles del público, que llevaba escrito «Basta de odio». Reafirmó la necesidad del trabajo mancomunado con todos los sectores tras el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Para eso, el jefe de Estado remarcó la centralidad de la coordinación entre las autoridades de la Nación y las de la Gobernación. De esta forma, destacó el trabajo conjunto que mantiene Gerardo Zamora. «Para poder hacer lo que necesitamos es que haya dos que pensemos parecido respecto a como resolver los problemas de nuestro pueblo, no importa si es radical u oficialista», reiteró.
«Tal vez yo crea que él es el más peronista de los radicales, o que él crea que yo soy el más radical de los peronista. Lo importante es que queremos justicia social para nuestros pueblos. Lo que vengo a demostrar es que para que podamos lograr estos resultados hace falta que podamos unirnos en objetivos comunes, profundizar los puntos de acuerdo y minimizar las diferencias», concluyó.