Meses atrás, el dibujante Nik había denunciado al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, por amenazas vía redes sociales. Pero esta semana, al creador de Gaturro lo acusaron por una viñeta que publicó para un matutino porteño. La misma hace un chiste sobre el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner y la critica tanto a ella como al presidente Alberto Fernández. Es por eso que el abogado de la expresidenta, Gregorio Dalbón, salió a cruzar al caricaturista y afirmó que iniciará una demanda contra éste, que no se quedó callado y le contestó.
Todo comenzó el domingo por la noche, cuando Dalbón publicó en su cuenta de Twitter una foto de la viñeta de Nik en cuestión. En la misma, titulada “Banda”, se ve a Gaturro, como espectador, junto a un policía que habla con un periodista. “Dos lunáticos con un plan imposible, ridículo, inverosímil… un hombre y una mujer que pusieron en peligro a toda la Argentina”, expresa el uniformado.
Ante ello, el periodista, creyendo que se refería a los detenidos por intentar asesinar a Cristina, pregunta: “¿La ‘Banda de los Copitos’?”. “No”, contesta el policía. Es que detrás de ellos aparecen Cristina Kirchner y Alberto Fernández, la primera llevando de la correa al segundo. El remate alude a una clara postura de Nik sobre quién cree que “manda” en el Gobierno, además de dejar en claro el chiste que buscaba señalar.
“Esto no es chiste. Por tal motivo en nombre propio a falta de un ‘fiscal’ iniciaré la denuncia correspondiente. Basta de faltarles el respeto gratuitamente al presidente Alberto Fernández y a Cristina Kirchner. Espero nos acompañen los organismos de Derechos Humanos”, escribió Dalbón. En el mismo posteo, mencionó al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla.
A la mañana siguiente, llegó la respuesta de Nik: “Gregorio Dalbón, abogado de Cristina, me quiere llevar a juicio por este chiste. Ojalá lo haga. Sería histórico y un escándalo mundial sin precedentes. Nunca en la Historia Moderna se castigó la libertad de expresión. Así nos quieren Dalbón y Cristina, amordazados”, aseveró el dibujante.
Y siguió: “Como sociedad, cansados como estamos de tantos atropellos a nuestras libertades, a nuestros derechos… ¿No habría que explicarles cómo funciona la libertad de expresión? Nos empobrecieron, NO nos cuidaron en Pandemia… ¿Ahora también nos quieren quitar la libertad de opinar?”, aseguró Nik, cuyo nombre de pila es Cristian Dzwonik.
Seguidamente, el caricaturista siguió su descargo con otra viñeta de su más célebre personaje: “Dalbón, con la libertad de expresión, no. No. No”. “Ahora quieren cercenar la libertad de expresión. PRIMERO, se meten con tus HIJOS, ahora se meten con tu trabajo, con la libertad de opinar. Cada vez VAN POR MÁS”, siguió Nik, recordando el cruce que tuvo con Aníbal Fernández.
Dalbón tomó nota de la réplica de Nik y redobló la apuesta: “No fue chiste el atentado a @CFKArgentina vas a aprender a respetar a las mujeres. Podes disculparte públicamente. Sino no te preocupes que nadie cercena tu libertad, seguí faltándole el respeto al Presidente y a Cristina, gratis no será, te equivocaste feo”, le advirtió el letrado.
Seguidamente, el mismo Dalbón citó una frase que la adjudicó a la ex primera ministra de Alemania, Angela Merkel, arrobando al caricaturista: “La libertad de expresión tiene sus límites y esos límites comienzan cuando se propaga el ODIO”. “Sr. Dalbón, si se va a poner a citar, cite bien y agréguele el contexto”, objetó Nik. Y explicó: “Ángela Merkel hablaba sobre el resurgimiento del nazismo y el fascismo en Europa”.
“¿Qué tendrá que ver eso con un cuadro de humor político en la Argentina?”, planteó. Luego, Nik publicó una fotografía en donde se ve a él y a distintas figuras de Gaturro con la boca tapada con cinta. “Dalbón me quiere preso, o callado, o amordazado con la advertencia: ‘Te equivocaste feo, te va a salir muy caro’. Con la libertad de expresión, NO”, sostuvo el dibujante. Y este miércoles, finalmente, publicó una nueva viñeta, donde se ve a un Nik dibujado, tapándole la boca a Gaturro, que remarca que “hoy no hay chiste, como quería Dalbón”.
