Este martes, varios países de Europa investigaban extrañas fugas en dos gasoductos rusos que discurren bajo el mar Báltico, cerca de Suecia y Dinamarca, infraestructuras en el centro de una crisis energética desde la invasión de Rusia a Ucrania.
La Autoridad Marítima de Suecia emitió un aviso sobre dos fugas en el gasoducto Nord Stream 1, poco después de que se descubriera una fuga en el cercano gasoducto Nord Stream 2 que había llevado a Dinamarca a restringir la navegación en un radio de cinco millas náuticas.
Ambos gasoductos han sido puntos álgidos en una guerra energética creciente entre Europa y Moscú, que ha golpeado a las principales economías occidentales y ha disparado los precios del gas. Ninguno de los dos gasoductos estaba bombeando gas a Europa en el momento en que se encontraron las fugas, pero ambos seguían conteniendo fluido bajo presión.
Los incidentes obstaculizarán cualquier esfuerzo por poner en marcha o reiniciar cualquiera de los dos gasoductos para su funcionamiento comercial. «Ayer se detectó una fuga en uno de los dos gasoductos entre Rusia y Dinamarca: Nord Stream 2. El gasoducto no está operativa, pero contiene gas natural, que ahora se está filtrando», dijo el ministro de Energía de Dinamarca, Dan Jorgensen, replicó Reuters.
«Las autoridades han sido informadas ahora de que se han producido otras dos fugas en el Nord Stream 1, que tampoco está operativo pero contiene gas», añadió. Gazprom declinó hacer comentarios. Rusia redujo el suministro de gas a Europa a través de Nord Stream 1 antes de suspenderlo por completo en agosto, culpando a las sanciones occidentales de causar dificultades técnicas.