En el marco de los sentidos mensajes tras el fallecimiento de la Reina Isabel II, apareció uno que va a generar polémica en la Argentina. Es que al respecto se manifestó el Gobierno de Reino Unido de las Islas Malvinas. A través de un comunicado, la gestión lamentó la muerte de la monarca y, a su vez, recordó el apoyo de Isabel II durante el conflicto bélico del Atlántico Sur en 1982.
“Como jefa del Commonwealth, Su Majestad apoyó a nuestras islas durante importantes episodios, incluyendo la invasión y posterior liberación de las islas”, sostuvo el presidente de la Asamblea Legislativa del archipiélago, Roger Spink. El ejecutivo británico que rige las Malvinas destacó la figura de la monarca, fallecida a los 96 años, y señaló que su muerte “causará hondo pesar en la comunidad” del archipiélago del Atlántico Sur.
“En homenaje a Su Majestad Isabel II, los edificios públicos ondearán sus banderas a media asta”, informó el texto oficial, por medio del cual también se anticipó que se decretará un período de duelo nacional. A lo largo de sus siete décadas en el trono, Isabel II nunca visitó las islas, aunque sí lo hicieron varios miembros de la familia real: incluso, su segundo hijo varón, el Príncipe Andrés, combatió en la Guerra de 1982 como piloto de helicópteros en el portaaviones HMS Invincible.
La Reina Isabel II sobre las Islas Malvinas
“Mi gobierno garantizará la seguridad, buena gobernanza y desarrollo de los territorios de ultramar, incluida la protección del derecho de los habitantes de las Falklands (según la nomenclatura británica) y de los gibraltareños a determinar sus futuros políticos”, fue una las últimas alusiones de Isabel II sobre el archipiélago el 8 de mayo de 2013. En esa ocasión, la Corona británica concedía el estatus de ciudad a Puerto Stanley-Puerto Argentino, capital del territorio.
La Reina Isabel II durante la guerra
En 1982, el Partido Conservador británico sufría un notorio desgaste. La popularidad de su primera ministra, Margaret Thatcher, descendía y la situación económica no colaboraba con el panorama. Cuando el gobierno de facto que gobernaba en ese entonces la Argentina ordenó el desembarco militar en las islas el 2 de abril, Thatcher no dudó en responder y dio inicio al histórico conflicto.
En ese marco, la Reina Isabel II mantuvo varias audiencias públicas con Thatcher. Si bien la victoria británica en el conflicto bélico fue de suma utilidad para reforzar la estabilidad política inglesa, el interés de la monarca en el conflicto no se limitaba a su rol como mandataria sino que tenía detrás un trasfondo personal. Pues, su tercer hijo, el Príncipe Andrés, había viajado a pelear en la guerra, piloteando el portaaviones HMS Invincible.