El referente de la cumbia 420 L-Gante no consigue vivir tiempos de paz. Es que durante las últimas horas se viralizó un video del cantante saliendo de un hotel junto a una de sus bailarinas que habría despertado la furia de su novia Tamara Báez. En medio de su distanciamiento con la mamá de su hija Jamaica, L-Gante rompió el silencio en diálogo con «Socios del espectáculo» y descartó haberle sido infiel a su pareja.
«Estoy podrido, más vale que no me voy a regalar y tampoco le quiero dar fama a nadie», expresó el cantante, evidenciando todo su fastidio por la situación que le está tocando vivir. Sin embargo, Karina Iavícoli fue tajante con la información que dio al aire: «Tamara no querría que L-Gante la siga viendo a Jamaica», precisó, haciendo estremecer la pantalla de El Trece. Sin dudas, la relación entre ellos no se encontraría para nada bien.
Fuertes detalles de la crisis de pareja
Para colmo, Estefi Berardi dejó entrever en «Mañanísima» que L-Gante habría sido protagonista de un episodio violento: «Están separados y ayer encontré algo que me llamó mucho la atención en sus redes sociales. Por un lado veo primero una foto de L-Gante con Jamaica a upa y se le ven lastimaduras en los puños, en los nudillos. Y al ratito veo una historia de Tamara en la que se ve la puerta rota de su casa, yo no sé si lo hizo a propósito para que se vea», sentenció.
Pensando en la polémica, Tamara Báez se despachó durante las últimas horas con un picantísimo posteo en su perfil de Instagram: «Me encanta bloquear gente que tira mierda. Espero que después no se anden haciendo cuentas falsas solo para ver mis historias», precisó. Si bien el referente de la cumbia 420 habría pensado el video como una movida de marketing para promocionar su nuevo tema, a su pareja le habría molestado muchísimo.
Luego de que la crisis se hiciera pública, Carmen Barbieri tomó la palabra en su programa y le dio un fuerte consejo a Tamara Báez en tono de broma: «Chicos, lo que cuentan es grave porque está en pareja y tiene un bebé. Yo pensé que se había separado. No tenía idea de nada, por eso jugaba. No lo están cuidando. Que se vaya y que le cierre la puerta en la cara, que le tire un cenicero más grande que el de Susana», precisó, sacando a relucir toda su ironía.