Cristina Kirchner en su rol de Primera dama en 2006 propuso en el Congreso bajar la cantidad de miembros de la Corte Suprema de Justicia de 9 a 5. El objetivo (detrás de las buenas intensiones) era diferenciarse de la última reforma del menemismo y de paso achicar la capacidad de magistrados que pudieran fallar en contra de medidas políticas impulsadas por el kirchnerismo.
El proyecto planteaba una reducción de los miembros de manera gradual por medio del retiro voluntario por edad avanzada, jubilación o por fallecimiento. Por lo tanto, en cada renuncia (hasta llegar a 5 miembros) el Gobierno no estaba obligado a presentar un remplazante votado por el Congreso que pudiera perjudicar la gobernabilidad del kirchnerismo. Lo cierto es que Cristina como senadora preparó un discurso mediático muy amplio para defender el atropello institucional.
«El dictamen unánime de comisión quiere poner un punto de inflexión en esta cuestión. No plantea ni aumento ni reducción de miembros; simplemente restitución a lo que fue durante casi 100 años un sistema en la República Argentina», señaló públicamente la esposa de Néstor Kirchner y agregó: «El sistema prevé que se llegue a 5 miembros a medida que se vayan produciendo las vacantes definitivas, ya sea por muerte, renuncia o cualquier otro motivo».
«Así como a mí jamás se me ocurriría sancionar un proyecto indicándole a tal o cual juez cómo tiene que dictar una sentencia, ningún juez debe indicar a un legislador o algún miembro del Poder Ejecutivo lo que tiene que hacer en aquellas materias que la Constitución le asigna competencia exclusiva al Poder Ejecutivo o al Poder Legislativo», afirmó Cristina en el 2006.
«Yo tengo millones de defectos. Pero estoy segura de que hipócrita no soy, no fui, ni seré nunca”, insistió Cristina que era senadora de Buenos Aires de aquel momento. Sin embargo, ahora propone aumentar la cantidad de miembros de 5 a 15, aunque previamente su objetivo eran 25 representantes, donde cada uno representara a una de las provincias (incluye CABA), pero las discrepancias en el Congreso obligaron al kirchnerismo a plantear 15 miembros. También, se pidió que haya paridad de género en las nuevas vacantes.