Con el correr de los años, la imagen de Diego Simeone cada vez fue asociándose más a la filosofía del «ganar como sea». El director técnico ha hecho todo tipo de cambios y variantes tácticas para poder llevar a sus equipos al triunfo. Y en el Atlético Madrid fue donde más se noto. Ahora, en una entrevista concedida a «ESPN F90», el «Cholo» se sinceró y marcó su postura al respecto: «No hay manera».
«Hay que ganar siempre. No hay manera de poder sostener tantos años de estabilidad dentro de un club si no es ganando o estando siempre entre los tres primeros», dijo. Y agregó: «Nosotros jugamos en una Liga donde normalmente está el campeón de la Champions, Barcelona o Real Madrid, y nosotros convivimos con ellos, competimos bien y competimos con ellos con nuestras armas y sabiendo cuál es nuestro camino».
«Hay que mirar dónde está el resultado de ustedes. Esto es así. Yo sigo tirando la misma frase, yo los invito a todos los hermosos creativos. Ganás 1-0 el Mundial jugando mal, ¿la querés a la Copa o no la querés?», argumentó el entrenador argentino. «Yo tuve compañeros que jugaban muy bien a la pelota y a veces me decían ‘Mirá que hoy tenemos que ganar’. Ah, ¿sólo hoy? Siempre hay que ganar», sostuvo.
Diego Simeone sobre las derrotas y la palabra fracaso
¿Qué siente Simeone cuando pierde? «Tristeza. Te genera la posibilidad de valorar algunas cosas que cuando te toca ganar demasiado, las olvidás. Te hace como un coscorrón de que no va a ser siempre así. Hay que pasar por todos los estados para entender cómo ganar», respondió. «Los que están más acostumbrados a ganar, la derrota genera incomodidad. Guardiola, Klopp, Tuchel, Conte se enojan. Porque no están acostumbrados a perder, pero es algo que siempre puede pasar», añadió.
En cuanto a los fracasos, el Cholo mencionó: «Si uno va al diccionario y mira lo que dice la palabra fracaso es no llegar al objetivo que uno tiene. Yo quería ganar la Champions y no lo hice. Entonces fue un fracaso». Y sentenció: «Terminás el partido, te llaman a la conferencia de prensa a los pocos minutos de que quedaste a las puertas del objetivo. Sólo les dije lo que sentía, estaba convencido de que la podíamos ganar».
