La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso este miércoles el octavo paquete de sanciones a Rusia. Estas restricciones están diseñadas «para hacer que el Kremlin pague» por escalar el conflicto en Ucrania con lo que llamó votos «falsos» en territorio ocupado. «Estamos proponiendo un nuevo paquete de sanciones mordaces contra Rusia», expresó la diplomática de la Unión Europea.
La propuesta ahora irá a los 27 países miembros del bloque, que deberán superar sus diferencias sobre las nuevas sanciones para poder implementarlas. «Este el paquete de sanciones establecerá la base legal para un tope en el precio del petróleo y prohibirá a los ciudadanos europeos parte de los órganos de gobierno de las empresas estatales rusas», expresó.
El paquete de sanciones propuesto incluye más prohibiciones a la importación de productos rusos, que se espera que priven a Moscú de 7.000 millones de euros adicionales en ingresos. También incluye más prohibiciones a la exportación de tecnología clave utilizada para el ejército, como artículos de aviación, componentes electrónicos y productos específicos, como sustancias químicas.
Von der Leyen también se refirió de las votaciones en cuatro regiones ucranianas, ocupadas por Moscú, para la anexión al territorio ruso: «no aceptamos los referendos falsos ni ningún tipo de anexión en Ucrania. Y estamos decididos a hacer que el Kremlin pague el precio de esta nueva escalada», replicó Reuters.
Más temprano este miércoles, un asesor económico principal del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, pidió a la Unión Europea que reduzca aún más los flujos de dinero a Rusia por las ventas de combustibles fósiles. «Si no haces nada, significa que solo estás prolongando esta guerra con Ucrania, esto es simplemente ridículo, todo el mundo civilizado tiene que estar unido en eso», dijo Oleg Ustenko.