La reina Isabel II nombró este martes a Liz Truss como primera ministra británica, encargada de conducir al país a través de una recesión y una crisis energética que amenazan el futuro de millones de hogares y empresas. La funcionaria conservadora reemplaza a Boris Johnson, quien se vio obligado a renunciar después de tres tumultuosos años en el poder.
Truss, la cuarta primera ministra conservadora en seis años, voló a Escocia para que el monarca le pidiera que formara un gobierno. «La reina recibió hoy en audiencia a la muy honorable parlamentaria Elizabeth Truss y le pidió que formara una nueva administración», expresó el Palacio de Buckingham en un comunicado.
«La Sra. Truss aceptó la oferta de Su Majestad y le dio un beso de manos en su nombramiento como Primera Ministra y Primera Lord del Tesoro», agregó. Truss se enfrentará a una de las listas de problemas más abrumadoras de cualquier líder de la posguerra en Gran Bretaña cuando la inflación alcance los dos dígitos, el costo de la energía se dispare y el Banco de Inglaterra advierta sobre una recesión prolongada para fines de este año.
Su plan para impulsar la economía a través de recortes de impuestos y, al mismo tiempo, proporcionar potencialmente alrededor de 100.000 millones de libras para limitar los costos de la energía ya ha sacudido los mercados financieros, lo que llevó a los inversores a deshacerse de la libra y los bonos del gobierno en las últimas semanas.
«Esto es todo amigos»
Boris Johnson trató de aferrarse al poder, hasta que en julio a pesar de las renuncias masivas de los ministros por una serie de escándalos. Ante periodistas y políticos reunidos en Downing Street este martes más temprano, dijo que había llegado el momento de que el país se uniera.
«Esto es todo amigos», manifestó Johnson en su discurso de despedida. «Lo que les digo a mis compañeros conservadores es que es hora de que termine la política, amigos. Es hora de que todos apoyemos a Liz Truss, su equipo y su programa», agregó el ahora exlíder conservador.
Después de hablar frente a la famosa puerta negra, dejó Londres para viajar al noreste de Escocia y presentar su renuncia a la reina. Johnson usó su discurso de despedida para presumir de sus éxitos, incluido un programa de vacunación temprana durante la pandemia de coronavirus y su apoyo inicial a Ucrania en su batalla contra Rusia.
