La presencia del rey emérito Juan Carlos I en el funeral de Estado de la reina Isabel II ha suscitado críticas en su país y los partidos de izquierda lo ha calificado de «delincuente fugado». La delegación oficial española está encabezada por el rey Felipe VI y su esposa, la reina Letizia. Felipe llegó al trono cuando su padre abdicó en 2014 en medio de una serie de escándalos.
Pero Juan Carlos, emparentado con la difunta reina Isabel II, recibió una invitación privada para asistir, confirmó una fuente del Gobierno británico. Su asistencia junto a la delegación oficial de España ha levantado suspicacias, ya que ahora vive exiliado en Abu Dabi. El domingo, Juan Carlos y su esposa, la reina Sofía, fueron fotografiados en una recepción en el Palacio de Buckingham.
La popularidad de Juan Carlos, que en su día fue venerado por su papel en la transición de España a la democracia, cayó en picado por escándalos financieros y por el malestar popular que provocó un viaje a África para cazar elefantes en plena crisis económica española.
Los fiscales españoles investigaron las acusaciones de fraude en España y Suiza, pero la investigación se abandonó por falta de pruebas y por prescripción del delito. Sin embargo, todavía podría ser juzgado en Reino Unido en un caso de acoso presentado contra él por su antigua amante, Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Él ha negado las acusaciones, informó Reuters.
Críticas a su presencia
La formación de izquierda Unidas Podemos, el partido menor de la coalición de Gobierno en España, criticó la presencia del rey emérito en el funeral. «Invitar a un delincuente fugado a un funeral de Estado deja claro cómo queda la monarquía en España y en Reino Unido», expresó el portavoz de Podemos, Pablo Echenique.
Gerardo Pisarello, diputado español en representación del brazo catalán de Podemos, En Comú Podem, expresó que las monarquías eran «obsoletas y anacrónicas». Añadió en un discurso en el Congreso de España: «Basta ya de engañar a la gente con cuentos de hadas sobre la monarquía (británica y española), es mucha la historia negra que las rodea».