Marcelo Longobardi, periodista y conductor de radio, manifestó que hasta el momento la investigación sobre el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner le recuerda al caso del fiscal, Alberto Nisman, porque el arma y las balas secuestradas no tenían las huellas del atacante. Por otro lado, Longobardi criticó al oficialismo por conectar a Fernando Sabag Montiel con el periodismo y la oposición.
«El jefe de la AFI, Agustín Rossi, dice que el que atacó a Cristina actuó como un lobo solitario. La Justicia empezó a investigar y cree que no actuó solo. Ayer la Policía Federal detuvo en una estación de tren en el barrio de Palermo a la pareja de Fernando Sabag Montiel. Ella había dicho que no lo había visto al sujeto este en los últimos días, pero en el día del ataque a través de cámaras se verificó que se habían visto», comentó Longobardi en la radio CNN.
«La pistola Bersa utilizada por Sabag Montiel había sido robada hace 10 días a un amigo de este tipo que falleció hace un tiempo. El agresor alquilaba una habitación de 15 m2 llena de ollas mugrientas, tenía un par de autos, actuaba como chofer y tenía un departamento que se lo alquilaba a unos venezolanos», expresó el experiodista de Radio Mitre.
«Tenemos de vuelta en Argentina una investigación que empieza a estar algo nublada por la actuación general en la escena, que nos recuerda un poco al caso Nisman. El arma y las balas no tenían huellas«, señaló el exconductor de C5N y Radio 10. Luego, analizó las hipótesis discursivas que planteó el oficialismo y que supuestamente desencadenaron en este intento de magnicidio.
«¿Qué es odio? ¿La crítica, la investigación periodística o la denuncia? El odio es un concepto tan amplio que puede incluir a cualquiera. Un gran sector del oficialismo conectó un lobo solitario con un conjunto de odiadores. Este sujeto vivía en un cuartucho todo mugriento y no tiene mucha relación con Clarín, La Nación, los periodistas, los jueces o el fiscal Luciani. Pero para el Gobierno, sí la tiene», concluyó.