Rusia desplegó vehículos militares y cañones de refuerzo en la región de Jarkov, un día después de que Ucrania recuperara territorios, en el noreste del país que habían sido conquistados por Moscú. Sin embargo, un responsable de la administración rusa en Jarkov, Vitali Ganchev, aseguró que en la ciudad de Balaklia, una de las que Kiev afirma haber conquistado, todavía estaban teniendo lugar «combates encarnizados».
«Fueron enviados refuerzos desde Rusia hacia allá», indicó el responsable. Por su parte, el vocero del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, confirmó que las fuerzas de su país atacaron puestos de control del grupo nacionalista ucraniano Kraken cerca de Jarkov, informó Télam.
«Los ataques de alta precisión de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas golpearon los puestos de control de la formación nacionalista Kraken en el área del asentamiento de Prishib, región de Jarkov», precisó. Agregó que también atacaron puestos de control del ejército ucraniano en la región Artemovsk en Donetsk, donde 16 vehículos militares fueron destruidos.
El jueves, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, confirmó la reconquista de varios territorios. Además aseguró que el ejército seguiría en esa línea gracias al nuevo paquete de asistencia estadounidense de casi 2.700 millones de dólares. «Hay importantes señales de que Estados Unidos está con nosotros. Para nosotros, es la garantía de que recuperaremos nuestros territorios», expresó el mandatario.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken evaluó que la decisión rusa de enviar refuerzos a Jarkov muestra que Moscú paga un «precio enorme» por su ofensiva. «Hay un elevado número de fuerzas rusas que están en Ucrania y de manera lamentable, trágica, horrible, el presidente (Vladimir) Putin demostró que arrojará mucha gente a esto, con un precio enorme para Rusia», dijo.