Nicaragua pidió a la embajadora de la Unión Europea en la nación centroamericana, la alemana Bettina Muscheidt, que abandone el país en una reunión a la que fue citada el miércoles y en la que se le declaró persona «non grata», informaron tres fuentes diplomáticas con conocimiento del tema.
Otra fuente dijo que durante el encuentro con el canciller Denis Mocada se le había pedido a la embajadora que dejara el país el miércoles. Mientras que las otras dos fuentes prefirieron no mencionar un plazo. La decisión del Gobierno del presidente Daniel Ortega llega días después de que la delegación europea en la Asamblea General de la ONU pidiera al mandatario «devolver la soberanía de Nicaragua al pueblo nicaragüense».
Desde el Gobierno aún no ha informado sobre lo sucedido con Muscheidt ni ha respondido a solicitudes de confirmaciones sobre la salida de la embajadora. La administración de Ortega ya declaró «persona non grata» en febrero al entonces embajador del Vaticano en Managua, Waldemar Sommertag. Mientras que en julio, culminó el plácet al embajador designado de Estados Unidos, Hugo Rodríguez.
En 2018, una ola de protestas contra la gestión de Ortega dejó poco más de 300 desaparecidos y decenas de detenidos. Desde entonces, el mandatario ha percibido la presión sobre la oposición. En 2021 apresó a sus posibles contendientes por la presidencia, allanando el camino para lograr un cuarto mandato consecutivo sin oposición alguna.
Estados Unidos, Europa y diversas naciones latinoamericanas han criticado la reelección del mandatario y la persecución contra opositores. «Toda mi solidaridad y aprecio a mi estimada embajadora Bettina Muscheidt, representante de la Unión Europea en Managua, que ha sido expulsada de forma vulgar por la dictadura de Ortega y Murillo que de diplomacia no saben nada», opinó Arturo McFields, exembajador de Nicaragua ante la OEA.