Todavía no concluyó el juicio de la Causa Vialidad, y, sin embargo, Cristina Kirchner sigue sumando problemas. Es que la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires puso a la vicepresidenta al borde de otro juicio oral y público. Esta vez, la procesó por el presunto delito de “peculado” por la utilización de aviones de la flota presidencial para trasladar muebles para los hoteles familiares en El Calafate.
Por unanimidad, los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens consideraron que Cristina Kirchner usó “en provecho propio un servicio pagado por la administración pública”, según NA. El camarista Llorens, incluso, propuso que la confirmación del procesamiento fuera notificada al Senado para que avanzara con el desafuero de la vice con miras a una eventual detención, invocando los tratados internacionales de combate contra la corrupción.
La Cámara convalidó todo lo actuado anteriormente y volvió a pronunciarse sobre un caso en el que ya había intervenido, pero que Cámara Federal de Casación –el máximo tribunal penal del país– revirtió parcialmente por omisiones de procedimiento. Esta nueva confirmación del procesamiento deja a la titular de la Cámara alta encaminada a un nuevo juicio oral y público, en el que la podrían acusar a penas de hasta 10 años de prisión.
La resolución indica que “tanto ella, como su familia, eran los beneficiarios directos de la utilización de los servicios pagados con el presupuesto nacional”. Cuando ejercía la primera magistratura, la ahora vicepresidenta “utilizó el avión Tango 01 en varias oportunidades para transportar muebles, ropa de blanco y otro tipo de enseres, que no tenían una utilidad relacionada con la función pública que desempeñaba”, sostiene el fallo.
En esta línea, resume que Cristina Kirchner “utilizó en provecho propio un servicio pagado por la administración pública, incurriendo en una conducta merecedora de reproche penal”. El camarista Llorens, por su parte, firmó un voto en el que subrayó la “grave falta ética” de la dos veces jefa de Estado e impulsó su juicio político con el fin de proceder a su detención. El fallo dispuso también la falta de mérito para el senador Oscar Parrilli, a quien también investigan en la causa.
Llorens consideró la conducta de Cristina Kirchner como constitutiva de “una matriz de corrupción especialmente dañina para los destinos de la Nación, que debe ser prevenida, erradicada y sancionada”. En ese esquema, propuso al juez de la instancia anterior, Julián Ercolini, “analizar si el camino para asegurar las medidas de cautela personal es el juicio que la Constitución Nacional impone para la separación del funcionario del ejercicio del rol con el que lo invistieron, a fin de tornar efectivo su encarcelamiento provisional”.