El Papa Francisco destacó este jueves la «vida de incansable servicio al bien de la Nación» de la Reina Isabel II, fallecida a los 96 años, al enviar un telegrama al Rey Carlos III en el que se unió «a todos los que lloran su pérdida». La soberana se encontraba bajo observación médica en Balmoral, su residencia de verano en Escocia.
«Profundamente entristecido al enterarme de la muerte de Su Majestad la Reina Isabel II. Ofrezco de corazón condolencias a Su Majestad, los miembros de la familia real, el pueblo del Reino Unido y la Commonwealth», planteó el pontífice en un telegrama enviado al heredero de 73 años. Este fue divulgado por la oficina de Prensa de la Santa Sede.
«De buena gana me uno a todos los que lloran su pérdida para orar por el descanso eterno de la difunta Reina, y rindiendo homenaje a su vida de incansable servicio, al bien de la Nación y la Commonwealth, su ejemplo de devoción al deber, su firme testimonio de fe en Jesucristo y su firme esperanza en sus promesas», continuó el Papa Francisco.
Posteriormente, se dirigió al nuevo rey. «Encomendando su noble alma a la bondad misericordiosa de nuestro Padre Celestial, aseguro a Su Majestad mis oraciones para que Dios Todopoderoso le sostenga con su gracia infalible al asumir ahora sus altas responsabilidades como Rey”, sostuvo. Y concluyó: “Sobre usted y todos los que aprecian la memoria de su difunta madre, invoco una abundancia de bendiciones divinas como prenda de consuelo y fuerza en el Señor”.
El Papa Francisco desmintió rumores sobre su renuncia
Jorge Bergoglio, horas antes del deceso de la Reina Isabel II, desmintió rumores sobre renuncia. Todo comenzó cuando el Sumo Pontífice deslizó, en una entrevista que “a la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, el año que viene, “el Papa va a ir. O va Francisco o va Juan XXIV, pero va el Papa”. Luego, se conoció su decisión verdadera: «No pienso renunciar».