El Gobierno nacional está en una tensa calma luego de lo que fue el atentado contra Cristina Kircher. Saben que lo acontecido el 1 de septiembre no puede volver a ocurrir ni con la vicepresidenta ni ninguno de los funcionarios actuales. Observaron que ya no solo queda en mensaje, sino que algunos han decidido pasar a la acción sin escalas.
La cúpula gobernante tomó muy en serio el ataque de Fernando Sabag Montiel a la ex Presidenta. El temor o el cuidado más especial se encuentra latente. «Había amenazas que antes se dejaban pasar para que no digan que exageramos, pero vimos que pueden pasar a la acción» le confesó una fuente allegada a Alberto Fernández a la agencia nacional de noticias, NA.
Al mismo tiempo observaron, desde el Gobierno nacional, que el clima social esta enrarecido. Ya desde hace algunos meses, por cuestiones económicas o sociales, la temperatura de las personas van en aumento por lo dificultoso que se hace llegar a fin de mes. Todo empeoró con el intento de homicidio a las dos veces Presidenta de la Nación.
«Era imposible de imaginar lo que pasó con la vicepresidenta, incluso para Cristina. Esas cosas no pasaban en la Argentina«, comentaron fuentes del Gobierno. Lo ocurrido en Recoleta llamó a que se preste más atención en llamados o mensajes por redes sociales, donde la violencia va en un aumento constante. De esa manera fue amenazado Mauricio Macri, por Twitter.
Al momento no se vislumbra ni se espera un cónclave entre oficialismo y oposición para llegar a un acuerdo político profundo. Aunque la situación lo amerita, los cruces y pases de factura siguen al rojo vivo.»El diálogo con personajes de la oposición que demostraron que no están dispuestos a dialogar», argumentó sobre cómo veía una suerte de Pacto de La Moncloa.