Este jueves, la reina Isabel II falleció en Reino Unido, informó el Palacio de Buckingham. Desde las primeras hora de la mañana se había comunicado que sus médicos estaba «preocupados por su salud». Todos sus hijos y nietos viajaron en las últimas horas a Escocia para estar con la monarca de 96 años.
A partir de ahora se activa un nuevo protocolo: el «Operativo Puente de Londres», que consiste en el plan que se llevará a cabo durante los días y semanas posteriores a su muerte de Isabel II. El cronograma se extiende por diez días, entre la muerte de la reina y su funeral, informó NA.
Ya que la monarca falleció en Escocia, se aplica la operación «Unicornio». En los próximas días, su féretro sería trasladado a la cercana catedral de St. Giles, donde miles de personas podrían acudir a rendir su tributo final. Un día después, los restos mortales viajarían de nuevo en un tren real desde la estación de Waverly a King Cross en Londres.
Sería precisamente cuando el féretro con la Reina llegara a Londres cuando la Operación Unicornio pasaría a ser la «Operación Puente de Londres». Su funeral será la Abadía de Westminster, el cual sería retransmitido mundialmente. La Reina podría ser enterrada junto a su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo en la cripta de la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor.
Este viernes, Carlos será proclamado rey según el protocolo. A las 10 de la mañana, el Consejo de Adhesión se reunirá en el Palacio St. James para proclamar al rey Carlos como nuevo soberano. Se trata de un cuerpo ceremonial que contempla a importantes figuras del Gobierno y se reúne tras la muerte de un monarca, para hacer una proclamación formal del ascenso de su sucesor al trono y para recibir el juramento religioso del nuevo rey.