Fernando Sabag Montiel intentó volver a disparar, luego del fallido intento, según declaró un testigo que estaba al lado del hombre que intentó matar a la vicepresidenta, Cristina Kirchner. El militante que hizo la declaración se presentó ante la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), pero todavía no figura en el expediente judicial.
El nuevo testigo afirmó que escuchó un click del arma de Sabag Montiel y que luego lo vio manipulándola como si trata de corregir su error, pero el tumulto y los empujones de otros militantes impidieron que pudiera volver a disparar. El arma cayó al piso y el potencial asesino fue detenido y golpeado por los manifestantes que lo trasladaron hasta una patrulla cercana, según datos de La Nación+.
La pistola Bersa tenía cinco balas en el cargador y de acuerdo a los peritajes estaba apta para disparar. En principio la bala no salió, porque no estaba en la recamara, ya que es necesario accionar una corredera para que el proyectil tome la posición para realizar el disparo. Lo cierto es que al fallar, según el testigo, Sabag Montiel intentó acomodar la bala en la recamara, pero se le cayó el arma.
Esto complicaría más al atacante que además portaba un arma que no estaba bajo su nombre y no tenía un permiso legal para transitar armado en la vía pública. Si bien no hubo heridos y el proyectil nunca salió, el hecho de que un hombre esté armado en una manifestación puede ser potencialmente peligroso para todo el entorno.
Poco margen para la libertad de Fernando Sabag Montiel
Lo cierto es que parece difícil que Fernando Sabag Montiel plantee la estrategia defensiva en un juicio oral instalando como teoría que nunca tuvo la intensión de matar, porque sabía que la bala nunca iba a salir. Por ahora, el nuevo testimonio no ha sido incorporado al expediente de la causa, pero con el correr de los días probablemente quede sellado.
