Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, Nueva York, registran caídas de hasta el 10%, mientras que los bonos en dólares se hunden hasta casi el 4%, en el marco de una jornada negativa para los mercados globales. Esto se debe a un creciente temor a una recesión mundial, debido al encarecimiento del crédito y la suba de tasas de intereses. Los mercados en Argentina operan con grandes quebrantos a raíz de las decisiones de los bancos centrales.
En medio de las baja de Wall Street y de las Bolsas europeas, los papeles de YPF se desploman hasta 10,8%, acorde consignó NA. Las caídas son seguidas por las de BBVA con 9,7%, Banco Supervielle con 8,8% y Ternium con 8,6%. También operan en negativo los ADRs de Transportadora de Gas del Sur (-6,9%), IRSA (-6,8%) y Cresus (-6%). En la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el índice S&P Merval pierde un 3,62%, a 144.060,20 unidades.
Bonos en dólares de Argentina
Los bonos en dólares de la deuda argentina también sufren importantes pérdidas: el Global 30 cae 3,6%; el AL30 retrocede 3,3% y el Bonar 2029 pierde 3,2%. Frente a este panorama, el índice riesgo país sube 1,2%, a 2.463 puntos básicos, el mayor nivel en un mes. El índice medido por JP Morgan había logrado disminuir tras la asunción y primeras medidas de Sergio Massa
Los analistas estiman que la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) de subir las tasas de interés hasta el 3,25%, el nivel más alto de los últimos 14 años, impacta en los mercados. La FED anticipó que seguirá con su política de subir las tasas de interés para intentar morigerar la suba de la inflación, y lo continuará haciendo hasta que la inflación estadounidense esté controlada.
Explicación de los operadores
“Los mercados globales se hunden por temores de recesión y nuestra plaza no está exenta al malhumor inversor”, dijo a Reuters un operador. Agregó que “los condimentos locales en materia económica no ayudan” a los negocios. Sumado a esto, la economía de Argentina está sumida por una fuerte inflación casi sin control, que podría alcanzar el 100%. Además, juegan un papel importante las presiones cambiarias y el alto déficit fiscal, sumándose a las negociaciones permanentes del país con el FMI para saldar la deuda de USD 44.500 millones.