La alta inflación no solamente está empezando a afectar la actividad económica, sino que ha generado que las monedas pierdan fuertemente su valor. Es por ello que el costo de la producción en el Banco Central de la Argentina para fabricarlas es cada vez más alta y se ha decidido frenar por el momento la emisión de este tipo de divisa por el poco uso en el mercado.
«El Banco Central no acuña más monedas y todo indica que van a desaparecer. Después del dato de inflación de agosto del 7% que superó las proyecciones de todas las consultoras económicas y que ya acumula un 78,5% interanual es evidente que las monedas de mayor denominación como las de 10 pesos ya ni alcanzan para pagar un viaje en colectivo o subte», comentó Lara Calvo, periodista de Radio Rivadavia.
«Ya nadie quiere monedas, porque no sirven ni para comprar algo en el kiosco. Eso hizo que se frene la fabricación de monedas en Argentina y lo indican los datos oficiales del BCRA y la otra gran razón es que el costo para producirlas ya superó ampliamente su valor nominal«, explicó Calvo en un breve comunicado el problema de las monedas.
«Para algunos analistas para que vuelvan a tener utilidad se debería fabrica monedas de $50, $100 o de hasta $150, pero eso también implicaría pasar a tener billetes de mayor denominación», comentó la cronista. Por el momento, el Gobierno no está dispuesto a ofrecer billetes de mayor denominación, porque considera que no es necesario en un mercado donde se hacen cada vez más transacciones electronicas.
«El sistema material de billetes tiene un costo muy importante de producción y logística y, en ese sentido, el sistema electrónico es más eficiente y viene creciendo aceleradamente. Entonces, las transacciones que son de mayor volumen deberían hacerse por esos medios», había dicho Miguel Ángel Pesce, presidente del Banco Central en radio Con Vos. Esto justificaría el cese de la fabricación de monedas y también el no producir billetes de mayor denominación.