"Se pudrió todo": Georgina Barbarossa explicó el motivo de su malhumor en pleno programa ESPECTÁCULO El Intransigente

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«Se pudrió todo»: Georgina Barbarossa explicó el motivo de su malhumor en pleno programa

La rubia se mostró muy alarmada por una situación que sigue alarmando a Córdoba, y que tiene que ver con los incendios desatados.

Georgina Barbarossa

No se guardó absolutamente nada y lo contó todo delante de las cámaras. Todo sucedió en «A la Barbarossa», el programa que lleva adelante Georgina Barbarossa a través de la pantalla de Telefe, donde la conductora decidió explicar el motivo de su malhumor en vivo y en directo, dejando a todos sus compañeros con la boca abierta.

«Quiero decirles una cosa, vengo con la peor de las ondas», comenzó manifestando la rubia delante de los oyentes que la acompañan todas las mañanas. «Se pudrió todo, hace dos días que no duermo por los incendios de Córdoba. Siempre me preocupan pero esta vez estuvieron a diez cuadras de mi casa«, lanzó explicando la situación.

«Quería agradecer fundamentalmente a los bomberos, que ganan dos mangos, la magia que hacen. Viste que si te duele la cabeza tenés mala onda, yo hace dos días que no duermo y tengo mala onda», apuntó Georgina Barbarossa en torno a una situación realmente preocupante que volvió a encender todas las alarmas en la mencionada provincia.

Mucha preocupación

Semanas atrás, después de ausentarse durante varios días por motivos de salud, Georgina contó lo que atravesó. «Ay chicos, los quiero. Todo empezó el jueves con un dolor de cabeza tremendo. Vine el viernes, le puse onda pero sentía que me moría. Fui a una guardia y me hicieron urgente una resonancia. Yo no podía hablar del dolor. Me levanto con un dolor de cabeza raro, un dolor que no tuve nunca. Me iba tambaleando de un lado para el otro, después, ya no podía ni caminar», aseveró.

«En la resonancia salió que no tenía nada en el cerebro, pero eso ya lo sabemos. Después de eso, empecé con unos mareos que me tambaleaba de un lado para el otro, no podía caminar e iba reptando al baño. Se quedaron los chicos y la señora que trabaja en casa conmigo. Fui a ver al doctor Previgliano (neurólogo), me miró y me dijo: ‘otolitos’. Entonces me derivo a su hermano que es kinesiólogo y me empezaron a mover como una vaca muerta; me revolearon de un lado para el otro», sentenció la conductora.

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