Aníbal Fernández confesó que le presentó la renuncia al Presidente luego del atentado a Cristina Kirchner. En Casa de Gobierno impactó de lleno el intento de asesinato a la vicepresidenta. Uno de los principales apuntados fue el ministro de Seguridad a causa de la ineficacia por parte de los responsables de cuidar la integridad física de la exmandataria.
La cartera de Seguridad quedó bajo todas las luces de la política tras el intento de magnicidio a la líder oficialista. La falta de resguardo, prevención y reacción de los guardaespaldas, al momento del hecho, hicieron que Aníbal Fernández quede expuesto. Como responsable del cuidado de los funcionarios, el ministro hizo su descargo y reveló que puso a disposición su renuncia.
Luego de cuatro días del suceso, el exintendente de Quilmes habló al respecto y no se desligó de su responsabilidad: «Soy un caballero, y cuando esta cosa sucedió lo primero que le dije al Presidente que cuando él lo decidiera a correrme. Se lo dije desde un primer momento porque esas cosas se deben hacer así», admitió antes de ingresar al Ministerio que conduce.
Una de las que inició la campaña para que sea destituido fue la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. «Exijo la renuncia de Aníbal Fernández. Y ojalá muchos me acompañen para lo mismo, porque no supo cuidar a la presidenta”, había publicado. Es por eso que el funcionario se mostró sorprendido y descontento: «Lo de Hebe me duele el alma porque no sabe lo que pasó y opinó del hecho«, remarcó según NA.
En las últimas horas trascendió que la Policía Federal había manipulado el teléfono celular de Fernando André Sabag Montiel, el delincuente que atentó contra la vicepresidenta. Por su parte, Aníbal Fernández se encargó de desmentirlo: «No, no lo descarto, no lo manipuló. Lo que hizo fue recogerlo, ponerlo en una bolsa y trasladarlo al juzgado», sentenció.