Al menos 200.000 de hombres abandonaron Rusia tras la orden de reclutamiento de la semana pasada del presidente Vladimir Putin, en un éxodo que está causando disturbios en las fronteras y generando temores en los países vecinos sobre una posible inestabilidad.
Si bien Rusia no ha publicado datos oficiales, las estadísticas de Georgia, Kazajstán y la Unión Europea mostraron la escala de las salidas. Esta cifra es una estimación, ya que otras naciones cercanas populares entre los rusos, como Armenia, Azerbaiyán y Turquía, no han revelado las cifras de llegadas.
La situación es «apocalíptica, es como en el cine», expresó Vladimir, un moscovita de 30 años que entró en Georgia, con su hijo menor, temiendo que la frontera se cerrara a posibles reclutas. En tanto su esposa y su hijo mayor se quedaron con su auto en los embotellamientos. Esta es una de las miles de historias que se repiten a lo largo de las fronteras.
La orden de reclutamiento de Putin, conmocionó a millones de rusos que anteriormente habían estado, en gran medida, protegidos de las realidades de la guerra en Ucrania. Si bien el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, explicó que afectaría solo a 300.000 de los 25 millones de reservistas, la convocatoria provocó una carrera por abandonar el país, informó Bloomberg.
Las cifras
Los datos de la policía y los funcionarios fronterizos mostraron que 98.000 rusos ingresaron a Kazajstán. Unos 53.000 cruzaron a Georgia desde el 21 de septiembre cuando Putin anunció el llamado. Mientras que unos 100.000 abandonaron los dos países hacia otros destinos.
La Unión Europea informó el martes que 66.000 rusos ingresaron al bloque la semana pasada, un 30% más que la semana anterior, y la mayoría cruzó las fronteras terrestres hacia Finlandia y Estonia. Por otro lado, las autoridades de la región rusa de Osetia del Norte prohibieron el acceso a la ruta que conduce a Georgia, excepto a los automóviles registrados como residentes locales o que regresaban al país vecino.
Anteriormente informó que cerca de 5.000 vehículos estaban alineados en la frontera y que los oficiales de reclutamiento estaban entregando documentos de reclutamiento en el puesto de control. Los boletos de avión se duplicaron desde la semana pasada, ante la demanda de vuelos a países donde los rusos pueden ingresar sin visa.
El pánico se intensificó cuando surgieron rumores de que el Kremlin podría cerrar las fronteras para los hombres en edad de servicio militar obligatorio después de anexar cuatro regiones ocupadas de Ucrania luego de los referéndums organizados que finalizaron el martes. Las autoridades de Moscú anunció que no emitirán pasaportes a hombres que hayan recibido documentos de convocatoria.
El presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, anunció que planeaba conversaciones con Rusia sobre el aumento de inmigrantes «para resolver este problema en interés de nuestro país». La mayoría de los rusos que ingresan a Kazajstán «se ven obligados a irse debido a la situación desesperada actual». «Debemos cuidarlos y garantizar su seguridad», agregó.