A mediados de octubre salió a la luz que el diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman podría estar involucrado en el ataque armado contra Cristina Kirchner. Un colaborador del Frente de Todos lo escuchó afirmar que «cuando la maten» él iba a estar «camino a La Costa» y horas después sucedió el incidente en Recoleta, algo que fue denunciado.
Hoy fue el turno del dirigente macrista de presentarse ante la Justicia y mediante un escrito afirmó que «jamás» hizo la «afirmación» que le atribuyó el testigo. «El testigo ha pretendido imponer, como salida de mi boca, quien sabe con qué inconfesables fines políticos«, aseveró el funcionario que, además, aclaró como fueron sus horas previas al incidente.
“He estado reunido en el referido bar ubicado en la calle Rivadavia 1901 con mis secretarias, siendo que, en la oportunidad a la que el ´testigo´ se debe referir, estábamos organizando un evento en Mar del Plata y al mismo tiempo, organizamos previas recorridas por distintos municipios que yo realizaría en distintas semanas”, explicó Gerardo Milman.
Seguido a esto, detalló que concurrió «primero a Pinamar y volví al día siguiente a la mañana, la otra semana fui al Partido de la Costa, habiendo ido y vuelto en el mismo día y fui también a San Antonio de Areco por el día, ello en tres semanas diferentes previo al encuentro de Mar del Plata«, completó el dirigente que es acusado de conocer la planificación del ataque a Cristina Kirchner.
¿Contradicciones entre sus colaboradoras?
El día que oyeron a Milman decir esto relacionado con el ataque contra Cristina Kirchner estaba sentado junto a Ivana Bohdziewicz y Carolina Gómez Mónaco, dos colaboradoras suyas. Ellas también declararon ante la jueza María Eugenia Capuchetti según consignó Télam aunque detectaron irregularidades entre las declaraciones de ambas.
Una de las testigos dijo que se habían referido a los preparativos del viaje a Pinamar pero la otra dijo jamás haber hablado de eso. Además, el restaurante donde sucedió este encuentro negó que ambas mujeres hayan estado allí. Sin embargo, con la aparición de las cámaras de seguridad las recordaron al igual que hicieron ellas sobre Milman.